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Xalapa, Ver.-
Aunque Veracruz registra alta presencia de gusano barrenador en ganado, no se han confirmado casos en humanos. De acuerdo con los reportes oficiales, a diferencia de la entidad, la Secretaría de Salud ha documentado 106 casos en humanos de miasis por gusano barrenador, siendo Chiapas el estado más afectado por la enfermedad con el 81% de los casos, con 86 contagios; Campeche: 4 casos; Tabasco: 2 casos; Yucatán: 8 casos; Oaxaca: 2 casos y Quintana Roo: 4 casos. De estos, 75 personas ya fueron dadas de alta, 13 permanecen hospitalizadas, 12 se encuentran en tratamiento ambulatorio, cinco personas han fallecido por causas ajenas a la enfermedad y una fue dada de alta de manera voluntaria. Pese a ello, la Secretaría de Salud continúa monitorizando las zonas rurales, con recomendaciones preventivas. La vigilancia sanitaria permanece activa para prevenir cualquier posible infestación en la población. En el caso de Veracruz, Roberto Ramos Alor, delegado del IMSS Bienestar, aseguró que hasta el momento no hay casos confirmados ni sospechosos de gusano barrenador en humanos en el estado. Destacó que la atención se centra en mantener protocolos preventivos en zonas rurales donde el contacto con animales infectados es más frecuente. El gusano barrenador sigue siendo un riesgo en áreas específicas del país, especialmente en zonas ganaderas. El gusano barrenador puede generar infecciones graves en la piel y tejidos subcutáneos. Entre los síntomas se encuentran dolor intenso, inflamación, picazón y secreción de pus o líquido sanguinolento con mal olor. Los grupos más vulnerables son personas con sistemas inmunológicos debilitados, desnutrición o quienes residen en áreas rurales. La prevención requiere mantener higiene personal y animal, evitar el contacto con heridas abiertas y tratar cualquier lesión de inmediato. Controlar la presencia de insectos portadores y mantener entornos limpios son medidas recomendadas por las autoridades. La supervisión del ganado es esencial para limitar la propagación de larvas. En caso de infestación, el procedimiento consiste en la extracción quirúrgica de larvas y tratamiento de infecciones secundarias con antibióticos. La intervención temprana es fundamental para reducir riesgos, especialmente entre personas inmunodeprimidas o con factores de riesgo adicionales. Así las cosas
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