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XALAPA.- Tras la golpiza y amenazas de muerte contra una madre buscadora de Veracruz, la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México condenó la agresión y la postura institucional en el caso. Y es que, la respuesta de las autoridades estatales fue una "recomendación" a la activista Beatriz Uscanga: que abandonara Jalisco. Ante este hecho, la Red consideró que la “recomendación” de abandonar Jalisco no resuelve el crimen contra Sebastián; solo traslada el costo de la búsqueda, y el riesgo, de vuelta a los hombros de su madre, aseguraron. A través de un comunicado, La Red detalló que Beatriz Uscanga fue atacada mientras se trasladaba de una misa a su refugio en Jalisco, estado al que había viajado desde Veracruz para buscar a su hijo Sebastián, desaparecido desde septiembre tras viajar de Querétaro a Guadalajara atraído por una oferta de trabajo. La organización criticó la respuesta estatal ante las amenazas del crimen contra la madre buscadora de Veracruz. Según su denuncia, las autoridades “recomendaron” a Uscanga abandonar Jalisco, una medida que la Red calificó como prueba de la “ausencia de garantías de seguridad y protección” para las buscadoras. La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México planteó exigencias prioritarias dirigidas a las instituciones en Jalisco: la protección inmediata e integral para Beatriz Uscanga y su familia, aplicando los mecanismos nacionales e internacionales existentes. También una investigación exhaustiva con perspectiva de género del ataque para identificar y sancionar a todos los responsables. Como medidas de más largo alcance, la Red demandó la implementación de garantías de no repetición mediante políticas públicas que fortalezcan la seguridad de las madres buscadoras y colectivos en todo el país, y el reconocimiento institucional formal de su labor como defensoras de derechos humanos. La organización situó la agresión contra Uscanga dentro de un “contexto de creciente hostilidad hacia madres y colectivos de búsqueda”, quienes enfrentan “riesgos graves” en la búsqueda de sus familiares desaparecidos. La Red se solidarizó con “todas las madres buscadoras que, en medio de amenazas y violencia, sostienen la esperanza”. La Red Nacional de Defensoras hizo un llamado urgente a la sociedad civil, a organismos internacionales y a las autoridades para que vigilen, acompañen y exijan garantías de seguridad para las buscadoras y defensoras de derechos humanos en México. Sin estas garantías, el trabajo de localización y exigencia de justicia llevado a cabo por las familias, que suple en muchos casos las fallas de las instituciones, se verá severamente restringido por el miedo y la violencia, concluyeron.
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