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Xalapa, Ver.-
El embajador estadunidense, el coronel en retiro Ronald Johnson, afirma que la apertura de la nueva sede de la embajada de Estados Unidos en México marca el inicio de una transición histórica en la relación bilateral. En una declaración difundida por su oficina, indica: “Mudarnos a nuestra nueva embajada no es únicamente un cambio de dirección: es el traslado de personal más grande en toda la historia de la diplomacia estadunidense, un hito que refleja la escala y la importancia de nuestra relación con México”. El funcionario asegura que la nueva embajada estrenada el lunes en la colonia Irrigación —complejo que describió como el más grande del Departamento de Estado fuera de Washington—, “representa mucho más que una nueva sede”, pues “marca una nueva etapa para esta relación bilateral tan importante”. En este contexto, Johnson destaca que bajo el liderazgo del presidente Donald Trump y de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, “las instituciones de ambos gobiernos trabajan 24/7 para enfrentar retos comunes”. Puntualiza que la prioridad es detener el fentanilo, el tráfico de armas y la trata de personas, mientras se expande la relación comercial más grande del mundo. Según sus palabras, “la seguridad y la prosperidad avanzan juntas, y esta embajada se encuentra en ese punto de encuentro”. El nuevo edificio cuenta con más de 49 mil metros cuadrados y alberga a más de mil 500 empleados bajo un mismo techo —una consolidación cuatro veces mayor que la anterior, dijo—, además de contar con 81 ventanillas para ampliar la capacidad de atención consular a ciudadanos y visitantes. Este movimiento logístico implicó el cierre definitivo de la histórica sede en Paseo de la Reforma. El enviado de la Casa Blanca subrayó que el edificio es testimonio de la “permanencia” de la relación, y recordó que ambos países representan una población conjunta de más de 480 millones de personas, superando a la Unión Europea.
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