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Cortesia..
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Xalapa, Ver.-
En medio de reclamos y movilizaciones para exigir justicia por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, quien durante más de un año pidió apoyo del Estado para enfrentar la violencia; se da a conocer la detención de Jorge Antonio Sánchez Ortega, ex agente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y quien fuera señalado como el presunto segundo tirador en el caso del asesinato de Luis Donaldo Colosio. De acuerdo con el Registro Nacional de Detenciones, Sánchez Ortega fue detenido a las 4:37 PM del sábado en Tijuana, Baja California, sin que hasta el momento se conozca el motivo de su aprehensión. La autoridad que efectuó la detención fue la Policía Federal Ministerial y Sánchez Ortega se encuentra en la Delegación de Tijuana de la Fiscalía General de la República. Según la información con la que se cuenta hasta el momento, la autoridad que lo tiene a su disposición es un juez federal. Sánchez Ortega fue detenido el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, Tijuana, donde fue asesinado Colosio, y los elementos que justificaron su aprehensión en aquel momento fueron que su chamarra estaba salpicada de sangre del abanderado presidencial priista y que la prueba de rodizonato –usada para identificar a las personas que han usado un arma de fuego—salió positiva. Pese a ello, la entonces Procuraduría General de la República le dejó en libertad al día siguiente, luego de que se determinara que el arma que le había quitado la vida a Colosio había sido la de Mario Aburto. Lo que parecía un expediente cerrado —o al menos archivado en el imaginario colectivo—, cobra ahora un nuevo giro con implicaciones que podrían sacudir los cimientos de la versión oficial vigente del crimen. Será acaso otra “cortina de humo” para desviar la atención ante reclamos del asesinato de Carlos Manzo Rodríguez, quien durante más de un año pidió la ayuda del Estado para enfrentar la delincuencia que azota su municipio y el estado de Michoacán...Ayuda que no llegó.
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