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Xalapa, Ver.-
La medida del presidente Donald Trump de cancelar todos los vuelos provenientes del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) hacia la Unión Americana le da el golpe de gracia a esa terminal aérea, que nació comercialmente por una exigencia de Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, la presidenta Claudia Sheinbaum rechazó las críticas al respecto y afirmó que la decisión de enviar las operaciones de carga aérea al AIFA
se tomó desde una visión técnica, sustentada en disposiciones de protección civil para los usuarios del Aeropuerto Internacional Ciudad de México. En conferencia matutina, aseguró que si se hubiera continuado con el proyecto de construir el aeropuerto en Texcoco, las inundaciones recientes registradas en la Ciudad de México hubieran sido mucho peores porque esa zona que correspondía al Lago de Texcoco es una salida natural del agua, destacó. Según Sheinbaum si se hubiera continuado con ese proyecto no habría salida natural del agua. Rechazó que la decisión del Departamento de Transporte del gobierno de Estados Unidos tenga que ver con una mala decisión del ex presidente Andrés Manuel López Obrador; aunque ella tenga que pagar el precio de los caprichos de su antecesor, insistió, que fue una decisión técnica a partir del conocimiento científico y técnico que sustentó una decisión de política pública de construir ahí el AIFA y de enviar los aviones de carga a esa nueva terminal aérea. Por ello, rechazó que a partir de esta situación se abra la posibilidad de un deslinde de su gobierno con respecto a López Obrador.
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