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Cortesia..
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Xalapa, Ver.-
¿Y la austeridad? Ahora hasta los subalternos de los funcionarios despilfarra millones en cualquier frivolidad, por ejemplo, el principal operador de Claudia Tello Espinosa, titular de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), pagó más de 190 mil pesos para celebrar su cumple años. Se trata de Jorge Luis Fernández Bravo, quien se ha mantenido cerca de los funcionarios de la 4T en el estado; el pasado sábado literalmente tiró la casa por la ventana para festejarse rodeado de los suyos, a quienes invitó a cenar, disfrutar y beber a cuerpo de rey, aprovechando también para hacer alarde de lo bien que le está yendo, siendo el exitoso operador (externo) de Tello Espinosa, quien aprovecha su cargo y encargo como Secretaria de Educación para llenarse los bolsillos asesorada y manejada por este pillo de siete suelas. Jorge Luis Fernández Bravo se sabe que es gente de Nachón y que operó en la SEDECOP en el gobierno de Cuitláhuac García, y que le fue recomendado a Claudia Tello como un operador eficiente y eficaz en eso de generar riqueza a quienes lo contratan como asesor para los bisnes y el biyuyo, por lo que Tello no dudó en jalarlo cerca de ella para aprovechar todo el potencial que le da ser la titular de la SEV y manejar a su antojo el millonario presupuesto de dicha secretaría. Tan bien le esta yendo a Fernández Bravo que se acaba de comprar una enorme mansión allá por el Rumbo de la exclusiva zona de la Rivera Veracruzana. Fernández Bravo, operando con Nachón y ahora con Tello en la SEV, opera una estructura paralela de poder que desde las sombras, y pone en jaque tanto la legitimidad como la funcionalidad institucional del sector educativo estatal, así como generarle problemas semanas tras semanas a la Gobernadora Rocío Nahle, a quien tiene que andar "respaldando" en dicho cargo cando ya es totalmente insostenible. Jorge Luis Fernández Bravo de acuerdo con testimonios internos y análisis de actores educativos, ejerce un control real sobre las decisiones más importantes de la dependencia. Aunque carece de un cargo formal dentro del organigrama de la SEV, Fernández Bravo se ha consolidado como el verdadero titiritero del sistema educativo veracruzano, moviendo hilos que van desde los nombramientos hasta la asignación presupuestal, pasando por la planeación estratégica y la operación política de programas educativos. Diversas fuentes lo señalan como el arquitecto de una red de clientelismo interno, mediante la cual se intercambian favores, lealtades políticas y recursos económicos por cargos clave, contratos y privilegios administrativos. Su influencia es tal que, aseguran algunos funcionarios que las instrucciones no se originan en la oficina de la secretaria Claudia Tello, sino en los pasillos donde opera Fernández Bravo, quien ha colocado a un grupo compacto de operadores de su entera confianza en áreas estratégicas. Frente a este escenario, surgen preguntas fundamentales: ¿Está al tanto la gobernadora Rocío Nahle García de la magnitud de este poder fáctico dentro de la SEV?
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