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XALAPA.- De aprobarse el aumento al impuesto por el consumo de bebidas saborizadas no sólo se corre el riesgo de reducir el poder adquisitivo de los hogares y desincentivar la inversión, sino la pérdida de 150 mil empleos en la industria, así como afectación en los ingresos de más de 1.2 millones de tienditas, señala la Asociación Mexicana de Bebidas (MexBeb). El organismo señala que la medida de elevar a 3.0818 pesos la cuota por litro a la enajenación de bebidas saborizadas planteada en el Paquete Económico Fiscal 2026 no sólo resultó ser sorpresiva, sino preocupante. Indica que si bien comparte la preocupación del Gobierno de México por el aumento en los índices de sobrepeso, obesidad y la prevalencia de enfermedades no transmisibles (ENTs) en el país, la MexBeb comentó que de acuerdo el aumento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) no atiende a la multifactorialidad del problema de obesidad y de las ENTs, además que concentra injustificadamente la carga fiscal en un producto que aporta menos del 5 por ciento de las calorías que consumen los mexicanos, sin considerar al otro 95 por ciento que provienen de otras fuentes de energía. Aunque el organismo que las empresas de esta industria están en “plena disposición e interés en sumarse” para actuar en forma integral sobre este problema sanitario, recordó que las Naciones Unidas y sus agencias han evaluado y rechazado este tipo de medidas contra las bebidas azucaradas, pues no existe evidencia real de que estos impuestos cambien los patrones de consumo ni mejoren la salud. Destaca que el aumento del impuesto afectará a los hogares de menores ingresos, pues son estos los que destinan tres veces más recursos proporcionalmente a los refrescos y bebidas saborizadas que los hogares de mayores ingresos. “Derivado del incremento al impuesto vigente y a la incorporación del nuevo gravamen a las bebidas sin azúcar, los precios al consumidor se incrementarán de manera significativa, entre 10 y 15 por ciento de su costo actual, siendo un duro golpe al bolsillo de las personas”, señala el organismo. La MexBeb comentó que de aprobarse el aumento al impuesto, el poder adquisitivo de los hogares se reducirá al encarecer la canasta básica; desincentiva la inversión y producción con un efecto recesivo que limitará el crecimiento económico del país; se podrían perder alrededor de 150 mil empleos directos e indirectos en los próximos cinco años; afectará a las más de 1.2 millones de tienditas, “que en miles de casos se verán obligadas a cerrar, ya que los refrescos y bebidas saborizadas representan alrededor del 30 por ciento de sus ventas, así mismo tendrá un fuerte impacto en toda la cadena productiva”. “El incremento del IEPS a bebidas saborizadas no resolverá los problemas de salud que busca combatir y generará costos sociales, laborales y económicos considerables”, insiste.
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