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XALAPA.- El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) llama a las autoridades poner fin a los actos violentos que grupos minoritarios vinculados a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) perpetraron contra instituciones públicas y personal educativo. Ulises Chávez Tenorio, secretario general de la Sección IX del SNTE, denuncia que el pasado 4 de julio integrantes de la CNTE vandalizaron las oficinas de la Coordinación Sectorial de Educación Preescolar de la Secretaría de Educación Pública (SEP), agredieron a trabajadores y dañaron instalaciones, sin que ninguna autoridad actuara. Al destacar que los verdaderos maestros construyen educación pública con vocación y respeto, no con violencia ni destrucción, dijo que “el gobierno está obligado a restablecer el Estado de Derecho y dejar de solapar las acciones violentas” de grupos que afectan gravemente el funcionamiento escolar y la educación de miles de alumnos, respaldando así el clamor de trabajadores y Padres de Familia. Desde la mañana hasta la tarde del viernes 4 de julio, alrededor de 800 manifestantes —400 de ellos presuntos docentes y el resto identificados como grupos de choque— participaron en actos calificados como fuera de la ley. Encabezados por el líder seccional de la CNTE, Pedro Gabino Hernández Morales, tomaron por la fuerza inmuebles, rompieron cámaras de seguridad, realizaron pintas, lanzaron objetos y destruyeron equipos y documentación oficial. Testimonios de empleados y videos captados en el lugar muestran cómo los manifestantes agredieron físicamente al personal de seguridad y empleados de la SEP, obligando a varios a resguardarse en el sótano ante el nivel de violencia. De acuerdo con Ulises Chávez Tenorio, los manifestantes cerraron todos los accesos al inmueble y privaron de la libertad a empleados mientras dañaban vehículos en el estacionamiento. “Pedro Hernández dio instrucción de cerrar todos los accesos y no dejar salir a nadie”, denunció Chávez Tenorio; detalló que los manifestantes destruyeron oficinas del quinto piso, afectando documentación confidencial esencial para trámites educativos. Incluso, funcionarios de la SEP fueron obligados a firmar minutas de acuerdo bajo amenazas, debido al nivel de presión y violencia con que fue desarrollada la protesta. La protesta violenta fue originada por el reclamo de descuentos de entre 500 y 3 mil pesos aplicados a más de 5 mil maestros que participaron en plantones y paros de casi un mes, afectando las clases de miles de estudiantes en la Ciudad de México y otros estados. Ante ello, Ulises Chávez Tenorio pidió a las autoridades capitalinas y federales que investiguen y sancionen a los responsables. “Llamamos a las autoridades para que dejen de ser omisas ante el grado de violencia y se restablezca el Estado de Derecho, investigando y sancionando a los responsables del daño físico y moral en contra de oficinas y empleados de la SEP”, comenta. El SNTE recuerda que las agresiones no solo afectan a la institución, sino que atentan contra la educación pública, el bienestar de los trabajadores y el derecho de las familias a un servicio educativo continuo y de calidad.
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