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Xalapa, Ver.-
Según datos de la Fiscalía General del Estado, a través de su oficina regional en Xalapa, el fallecimiento de Jaime Antonio Miranda García, proyectista de la CEAPP, podría estar relacionado con un posible envenenamiento. Y es que, si bien la noche en que Jaime Antonio perdió la vida, todo apuntaba a una simple reunión entre amigos, conforme avanzan las investigaciones, ha surgido la posibilidad de que fuera víctima de las conocidas “goteras”, mujeres que operan en bares y antros con un objetivo claro: localizar víctimas para drogarlas y despojarlas de sus pertenencias. Este método, tristemente frecuente en varias ciudades del país, consiste en colocar sustancias sedantes en las bebidas de los clientes, quienes, al perder la conciencia, quedan completamente indefensos. En este caso, las autoridades no descartan que Jaime haya sido víctima de esta peligrosa práctica. Aunque la Fiscalía aún debe esclarecer por qué se habrían enfocado solo en su persona. Fuentes cercanas al caso señalaron que el abogado estuvo conviviendo aquella noche con su jefe directo en la CEAPP y otros conocidos. Todo parecía transcurrir con normalidad, en un ambiente de confianza y camaradería. Lo que nadie imaginaba es que, entre risas y copas, algo estaba ocurriendo sin que él o sus acompañantes se percataran, por lo que buscan establecer si hubo participación directa de alguna persona del entorno del abogado o si se trató de una operación externa. Así las cosas…UN CONDUCTOR resultó lesionado luego de que un varón en situación de calle comenzó a arrojar piedras contra los vehículos sobre la avenida Lázaro Cárdenas, a la altura de Plaza Ánimas. De acuerdo con los primeros reportes, un hombre en condición de calle comenzó a arrojar piedras contra los vehículos que circulaban por la zona, causando daños y dejando al menos una persona lesionada. Los testigos señalaron que el agresor irrumpió de manera repentina sobre la vialidad. Sin previo aviso, el sujeto tomó varias piedras y las lanzó directamente hacia los autos en movimiento. Ante la emergencia, paramédicos del grupo BAP llegaron rápidamente al punto para brindar los primeros auxilios al afectado. El conductor presentaba múltiples cortaduras provocadas por los vidrios que se incrustaron en su cuerpo tras el estallido del parabrisas. Los rescatistas le proporcionaron atención médica en el lugar y se encargaron de estabilizarlo, mientras otros automovilistas daban aviso a las autoridades. Luego de lanzar las piedras, el responsable se dio a la fuga y se escondió en un inmueble abandonado que anteriormente funcionaba como estación de radio, ubicado cerca del puente de Ánimas, sobre la carretera Xalapa–Veracruz. Hasta el momento no se ha confirmado si las autoridades lograron ubicar al agresor o si continúa en la zona. Vecinos y automovilistas expresaron su preocupación por la posibilidad de que se repitan agresiones de este tipo en un área tan concurrida. Las autoridades ya fueron informadas del caso y se espera que implementen acciones para prevenir futuros incidentes que pongan en riesgo la seguridad de los conductores.
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