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XALAPA.- El pasado 3 de mayo se registró una fuga de hidrocarburo de un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la costa de Paraíso Tabasco; el combustible comenzó a extenderse en el mar a lo largo de 16 kilómetros del litoral, afectando playas, manglares, bancos ostrícolas, ha causado la muerte de peces, daños en aves como pelícanos y gaviotas, así como la pesca que es sustento de cientos de tabasqueños, mientras las autoridades se hacían de la vista gorda, activistas advirtieron que los ecosistemas pueden tardar décadas en recuperarse. A dos semanas de lo ocurrido, la empresa del Estado reconoció la existencia de esta tragedia, presuntamente por dos fugas en un ducto que transporta aceite de la plataforma Akal-C a la Terminal Marítima de Dos Bocas (TMDB), por lo que inició las labores de limpieza, sin que hasta el momento se hayan dado a conocer cifras oficiales aproximadas de los daños económicos y ambientales que ha causado este suceso por el vertido de chapopote y aceite. La Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (Semades) de Tabasco presentó una denuncia ante la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) por el derrame de hidrocarburo que afecta playas de Paraíso y ecosistemas en una amplia extensión de la fauna marina. Aunque el monto de los daños no ha sido cuantificado, es pertinente recordar que Pemex ya ha enfrentado el pago de multas e indemnizaciones en Tabasco, como sucedió con el derrame de hidrocarburo el 27 de octubre de 2013 en el pozo Terra 123 del municipio de Nacajuca y que daño una amplia extensión de suelo. Pemex fue sancionada con una multa global de 1 millón 705 mil pesos, incluyendo 1 millón 2 mil 621 pesos por contaminación de suelos. Ahora la situación podría ser mucho más elevada, dado que ha causado un grave daños al ecosistema marino, afectado zona turística y el sustento de pescadores de la zona. Especialistas en daños al medio ambiente marino como la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), aseguran que, aunque hayan iniciado las labores de limpieza en las zonas afectadas por crudo, el daño ya está hecho y ecosistemas afectados como manglares, arrecifes y humedales pueden tardar décadas en recuperarse. A este factor se suma daños al Impacto ambiental, es decir, contaminación de playas, manglares, bancos ostrícolas, así como la Laguna de Mecoacán, que es un área natural protegida. Asimismo, queda como evidencia casi inmediata la mortandad de peces y afectación a aves como pelícanos y gaviotas. El crudo puede permanecer en el ambiente durante años y los ecosistemas pueden tardar décadas en recuperarse. Otro de los puntos a destacar por el derrame de hidrocarburo es el impacto económico y social. En este punto entra la pesca, donde por causa del vertido de crudo más de 1,500 pescadores de la localidad se han visto obligados a detener sus actividades, principal sustento económico, además de que representa pérdidas en su equipo como redes y embarcaciones. Los daños que ha causado Pemex al medio ambiente en Tabasco no sólo ha sido a los ecosistemas marinos o al suelo, ya que también está el antecedente del 2017 con denuncias presentadas por contaminación al aire.
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