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XALAPA.- Una vez más una sesión en el Congreso de la Unión se convirtió en un ring donde la senadora del PAN, Lilly Téllez, y el coordinador de Morena en el Senado, Adán Augusto López, quienes se enfrascaron en una fuerte discusión, donde se gritaron una que otra verdad. La legisladora panista acusó a López de tener presuntos vínculos con el crimen organizado y de estar asociado a los cárteles del narcotráfico durante el tiempo en el que fue gobernador de Tabasco (2019-2021). Los gritos y cuestionamientos se daban mientras se realizaba un homenaje al expresidente uruguayo José Mujica; desde la tribuna la periodista expresa: “¿Con qué cárteles está usted asociado para haber dejado a Tabasco en ese nivel de violencia?”. “No me apellido Téllez. Yo no estoy asociado a ningún cártel, me apellido López”, dijo, para luego rechazar las acusaciones. “No pacté con nadie. Fui gobernador de Tabasco, y lo fui porque hasta ese momento fui el gobernador más votado en la historia del estado”, dice. Téllez, lejos de poner fin al enfrentamiento, arremetió contra el morenista y lo cuestionó en tono sarcástico: “¿Tiene visa todavía? ¿Por qué se le ve tan preocupado, tan desencajado por la entrega de los Chapitos?”, preguntó en alusión al caso de Marina del Pilar Ávila. El tono de la discusión escaló cuando Adán Augusto reviró y le aseguró: “A mí sí me da vergüenza que a este Senado de la República quiera convertirlo en una telenovela más de su canal favorito, el canal de su jefe”. El exsecretario de Gobernación fue más allá en sus declaraciones y acusó a Téllez de seguir ligada a la televisora donde trabajó como periodista antes de ser legisladora. “Aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Aunque se disfrace de senadora, nunca dejará de ser empleada de la televisora… No tiene ni siquiera la autoridad moral”, afirmó López, quien se refirió a Téllez como “la gritona” y “la loca del pueblo”. “Como dice la canción: ya supérame”, remató el coordinador de Morena en el Senado. La tensión durante la sesión de la Comisión Permanente y las constantes interrupciones de la senadora obligaron al presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, a decretar un receso de 10 minutos.
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