XALAPA.- El obispo de la diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro, convocó a unas 20,000 personas en la décima marcha por la paz en la capital de Morelos, donde hizo un llamado contundente a los ciudadanos para castigar con su voto a los "malos gobiernos" en las elecciones del 2 de junio. La marcha, que partió desde la iglesia del poblado de Tlaltenango y llegó hasta la catedral de Cuernavaca, fue un llamado masivo por la seguridad, la justicia y la paz en la región. Durante el evento, el obispo Castro expresó su preocupación por la situación de violencia e inseguridad que enfrenta el país, y particularmente el estado de Morelos. Castro instó a los ciudadanos a utilizar su poder democrático para responsabilizar a aquellos gobiernos que no cumplen con su deber de garantizar la seguridad y la justicia para todos. En un discurso emotivo, destacó la importancia de la participación ciudadana en el proceso electoral como una forma de exigir un cambio real y concreto en la situación del país. El prelado también denunció la presencia y el poder del crimen organizado en la región, señalando que la violencia y la corrupción representan un desafío significativo para la paz y el bienestar de México. Hizo hincapié en la necesidad de reconocer la realidad de la situación actual y tomar medidas concretas para abordarla de manera efectiva. La marcha por la paz en Morelos reflejó el clamor de la sociedad por un cambio positivo y la búsqueda de soluciones reales para combatir la violencia y la inseguridad que afectan a la población. En un momento crucial para el país, la voz del obispo Castro resonó como un llamado a la acción y un recordatorio del poder que tienen los ciudadanos para transformar su realidad a través de la participación activa en la vida política y social.
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