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Foto:
Cortesia.
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Xalapa, Ver.-
En una situación que ha generado indignación y críticas hacia el Instituto Nacional Electoral (INE), Araceli Salcedo Jiménez, presidenta del Colectivo Familias Desaparecidos Orizaba-Córdoba, denunció públicamente que recibió una invitación en su domicilio para que su hija, Rubí Salcedo, desaparecida desde hace 12 años, fuera designada como funcionaria de casilla para las próximas elecciones. La activista expresó su preocupación durante entrevistas concedidas a medios de comunicación locales en Orizaba, lamentando que el INE no tenga conocimiento de la situación de miles de personas desaparecidas en México. Salcedo manifestó tener en su poder una carta que le llegó a su hija para ser presidenta de casilla. Indignada, aseguró que los libros del INE deberían de tener un color especifico en la que digan personas desaparecidas, y no sean utilizadas, para que, posteriormente aparezcan con un voto. La activista destacó la preocupación de que las credenciales de las víctimas puedan ser mal utilizadas para fines electorales, generando votos falsos, como pasó con la invitación que recibió para su hija. Araceli Salcedo ha sido una voz prominente en la lucha por la justicia para los desaparecidos en el estado de Veracruz. Recientemente, participó en una protesta denunciando que la Comisión Estatal de Búsqueda habría eliminado de manera arbitraria a más de 50 mil víctimas de las cifras oficiales. La activista adquirió notoriedad durante el sexenio de Javier Duarte de Ochoa, cuando confrontó al entonces gobernador para exigirle información sobre las investigaciones relacionadas con la desaparición de su hija, Rubí. La respuesta de Duarte, que consistió en reírse y seguir su camino, desencadenó la indignación en todo el país. El caso de Araceli Salcedo y la invitación del INE han reavivado el debate sobre la protección de los derechos de las personas desaparecidas y la necesidad de implementar medidas para evitar la manipulación de su información en procesos electorales.
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