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XALAPA.- En la conferencia matutina del 8 de mayo, el presidente Andrés Manuel López Obrador abordó el tema del yacimiento de gas y petróleo Ixachi, ubicado en Tierra Blanca, Veracruz. Destacó que este yacimiento es una reserva enorme resultado de los trabajos de exploración durante su gobierno. Enfatizó que se ha tomado la decisión de extraer solo lo necesario para el consumo interno, para preservarlo como una herencia para las generaciones futuras. Esta medida busca evitar el agotamiento prematuro, como sucedió en el caso de Cantarell, Campeche. López Obrador señaló que los ingresos que antes se obtenían por la venta de petróleo al extranjero ahora se generarán mediante la venta de gasolina, diésel y otros productos. Además, recalcó que el petróleo seguirá siendo utilizado y constituye una herencia para las futuras generaciones. En cuanto a la reposición de reservas, el presidente destacó que ha sido superior al 100%, lo que garantiza el suministro de petróleo hasta que deje de ser utilizado. Por último, mencionó la caída en la producción de petróleo en sexenios anteriores, atribuyéndola a la falta de extracción y producción, así como al aprovechamiento indebido de contratos por parte de Pemex. Eso sí, al hablar del tema petrolero evitó pronunciarse acerca de la razón del dispendio excesivo de recurso público para edificar una refinería que no ha refinado (ni refinará) una sola gota de combustible. Su gobierno está fundamentado en pura ideología izquierdista-nacionalista barata que no se sostiene y le ha salido muy cara a los mexicanos. Todo por un capricho mesiánico.
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