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XALAPA.- A medida que México se recupera de los impactos económicos de la pandemia de COVID-19, el sector hotelero muestra señales de un crecimiento robusto y prometedor. Según análisis de Jones Lang LaSalle (JLL), se espera que, en los próximos seis años, el país agregue más de 20,000 nuevas habitaciones de hotel, lo que refleja un mercado vibrante y atractivo para inversionistas y turistas por igual. Desde el inicio de la recuperación en 2021, impulsada por eficaces medidas de salud y una agresiva campaña de vacunación, el sector ha experimentado una recuperación desigual. La recuperación ha ido variando según la ubicación geográfica, el tipo de turismo (Nacional – Internacional), y especialmente por la adaptabilidad de la industria a las nuevas normativas y expectativas de los visitantes. El Caribe mexicano se perfila como el epicentro de esta expansión, con una concentración significativa de nuevas construcciones en el segmento de alta gama. Esta tendencia subraya la continua demanda y el dinamismo en uno de los destinos vacacionales más codiciados del país y del mundo. Además, el fenómeno del nearshoring, que se refiere a la relocalización de empresas cerca de su mercado principal, está fomentando la construcción de hoteles de negocios en zonas urbanas y regiones industriales, beneficiando al sector manufacturero mexicano. Este panorama positivo no solo augura un aumento en la capacidad hotelera, sino también promete fortalecer la posición de México como un destino principal tanto para turistas de placer como de negocios. Con una visión clara hacia el futuro, el sector hotelero en México se prepara para no solo recuperar lo perdido sino también para explorar nuevos horizontes de crecimiento y éxito. La decisión de llevar adelante estas inversiones, grandes y selectivas, que contribuyen a que México siga convirtiéndose en potencia turística, tiene varios factores que las explican Durante el último trimestre de 2023, el sector hotelero experimentó un hito significativo, alcanzando un récord en las tarifas efectivas de los hoteles (RevPAR) que se situó en 114.9 puntos. Este aumento se destacó no solo por la subida de las tarifas sino también por mantener una ocupación estable, un desafío importante en un contexto económico muy complejo. Sin embargo, el crecimiento del último trimestre del año, aunque positivo, fue uno de los más bajos comparado con trimestres anteriores, con un incremento porcentual de 4.3 por ciento. Este menor crecimiento se atribuye a una alta base de comparación y a la normalización gradual del sector. Aunque la ocupación hotelera en este periodo aumentó ligeramente a 61.3 por ciento, fue levemente inferior a la del mismo período del año anterior. Eventos como el huracán OTIS en Acapulco influyeron negativamente, afectando la ocupación en algunas áreas mientras que, en otras, el aumento de tarifas jugó un rol en la disminución de la ocupación. Este balance entre tarifas elevadas y una ocupación que desafía expectativas, plantea preguntas sobre la sostenibilidad de esta tendencia y su impacto en el turismo futuro. El sector hotelero sigue navegando entre la necesidad de mantener la rentabilidad y la competitividad en un mercado global cada vez más exigente. Al cierre de 2023, el número de hoteles en el país ascendió a más de 25 mil unidades, evidenciando un crecimiento sostenido desde los 23,600 registrados antes de la crisis sanitaria. Este crecimiento es complementado a su vez por datos proporcionados por Miguel Torruco Marqués, secretario de turismo, quien informo que el país registró 861 millones de llegadas de turistas, de las cuales 634 millones correspondieron a visitantes nacionales y 227 millones a internacionales. El alojamiento en centros turísticos de playa alcanzó una media diaria de más de 135 mil habitaciones durante 2023, cifra que se aproxima y en algunos casos supera a los 127,700 cuartos ocupados diariamente en 2019. La ocupación media alcanzó el 60.1 por ciento, siendo Playacar el destino con los resultados más destacados, con una impresionante tasa de ocupación del 84.2 por ciento. Este destino se convierte así en un punto caliente para turistas que buscan tanto la relajación como la aventura en un entorno paradisíaco.
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