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XALAPA.- El gasto neto de la federación ascendió a 2 billones 319 mil 591 millones de pesos durante el primer trimestre de 2023, lo que implicó un crecimiento anual real (descontando la inflación) de 18.8 por ciento frente a los un billón 867 mil 416 millones de pesos reportados en igual periodo de 2023, reportó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). En el “Informes sobre la Situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública al primer trimestre de 2024”, detalla que pese al incremento el gasto muestra un subejercicio de 122 mil millones de dólares, dado que se tenía programado un desembolso de 2 billones 441 mil 611 millones de pesos durante los tres primeros años del presente año. Al presentar el informe, Gabriel Yorio González, subsecretario de Hacienda y Crédito Público, hizo énfasis en que la economía refleja no sólo fortaleza económica, sino las medidas que se han tomado para asegurar una transición ordenada por la siguiente administración. “El crecimiento económico de México continúa mostrando señales de fortaleza desafiando las expectativas de una posible desaceleración global”. De acuerdo con el reporte, el gasto destinado a proveer bienes y servicios públicos a la población aumentó 24.9 por ciento real anual; mientras que el de desarrollo social lo hizo 22.8 por ciento, siendo el incremento más alto para un primer trimestre desde que se tiene registro. Al interior, los rubros de educación y protección social mostraron crecimientos de 31.9 y 26.7 por ciento, respectivamente, con lo que se ubicaron en máximos históricos. En el caso del gasto en protección social, indica Hacienda, su desempeño también reflejó el efecto del adelanto del pago de los programas sociales y otras prestaciones similares. El gasto en infraestructura aumentó 23.3 por ciento real anual en el primer trimestre del año; el crecimiento más alto desde 2014. Este desempeño, dijo la dependencia, estuvo vinculado a los avances en diversos proyectos de infraestructura que se concluirán este año, los cuales continuarán impulsando un desarrollo incluyente, particularmente en la región sureste del país. Los ingresos presupuestarios aumentaron 2.4 por ciento real anual en el acumulado a marzo al ubicarse en un billón 871 mil 294 millones de pesos, impulsados por un incremento de la recaudación tributaria de 3.4 por ciento, el cual, según Hacienda, reflejó el dinamismo del mercado interno. Al interior de la recaudación, el IVA registró un incremento real anual de 4.1 por ciento con respecto al primer trimestre de 2023 al ubicarse en 301 mil 850 millones de pesos; por su parte, la de IEPS se incrementó 66.4 por ciento en términos reales al llegar a 176 mil millones. En tanto, los ingresos por el Impuesto Sobre la Renta bajaron 5.2 por ciento al colocarse en 726 mil millones de pesos; mientras que los petroleros cayeron en la misma proporción al registrar 288 mil 698 millones de pesos, esto en un entorno de menores precios del gas natural respecto al programa, así como de una apreciación del peso. De acuerdo con el reporte de Hacienda, al cierre de marzo pasado el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), la medida más amplia de la deuda, pasó de 13.98 billones a 15.4 billones de pesos en el último año. La deuda neta del gobierno federal se ubicó en 13 billones 375 mil 500 millones de pesos. El 84 por ciento se mantuvo en el mercado interno, del cual 77.1 por ciento se contrató a tasa fija y con vencimientos a largo plazo. En tanto, el costo financiero fue menor a lo programado en 13 por ciento y a lo observado en el mismo periodo de 2023 en 3.9 por ciento real anual. Al respecto, Yorio González destacó que no hay evidencia de desequilibrios ni en macroeconomía ni en las finanzas públicas e incluso la percepción de inversionistas a nivel internacional es que México es un país con un nivel de endeudamiento bajo con respecto a su producto interno bruto. “Es una percepción positiva de los inversionistas, que se refleja en cuestiones como un bajo nivel de riesgo país, una alta demanda de activos mexicanos en mercados internacionales y de manera importante en la Inversión Extranjera Directa. Además, los bancos están sólidos, bien capitalizados, no hay altos índices de cartera vencida elevada, tenemos acceso a todos los mercados más líquidos. No existen elementos para decir que pudiera haber estrés financiero en 2025”, concluyó.
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