|
Foto:
..
|
XALAPA.- El rector de la máxima casa de estudios (UNAM), Leonardo Lomelí Vanegas sostuvo que, con la relocalización de la producción, nuestro país, debe apostar por contar cada vez más con un capital humano calificado, y no ser proveedor de mano de obra barata. Durante su participación a distancia en el Foro de debate “Oportunidades para acelerar el desarrollo de México. Economía sostenible: circular, social y naranja”, advirtió que México tiene la posibilidad de impulsar su desarrollo y para ello, se debe apostar a que su principal atractivo sea una fuerza de trabajo cada vez más calificada. Las instituciones de educación superior, sostuvo, deben hacer un esfuerzo, no solo para preparar a los profesionales que requieren muchas áreas de esta relocalización, el llamado nearshoring, sino también para generar una oferta de educación continua que permita la calificación y actualización constante de la fuerza de trabajo, de cada a un mundo cada vez más cambiante. Ante ello, sostuvo que se debe ser un proceso de capacitación continúa acompañado de la planeación de desarrollo regional que atienda los graves problemas ambientales derivados de la urbanización desordenada, el deterioro del territorio y las consecuencias del cambio climático. Se necesita de manera urgente, dijo, una política que ponga énfasis en los problemas de abasto de agua, que rehabilite y modernice la infraestructura hidráulica del país y se enfoque a aprovechar mejor este recurso. Lomelí Vanegas recordó que en prácticamente todas las ciudades carecemos de un sistema de drenaje que permita aprovechar el agua de lluvia “y cada vez deberemos de reutilizar mayores volúmenes”. En su oportunidad, el profesor investigador de Desarrollo y Gestión Interculturales de la ENES León, Gonzalo Enríquez Soltero, se pronunció porque haya más apoyo al área de creatividad, arte y cultura. En este sentido, recordó que la UNESCO recomienda que cada país invierta el 1por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) a la cultura, pero lamentablemente, México destina el 0.16 por ciento, reflejo de que no es considerado una prioridad. Ello, pese a que diversos estudios señalan que el impacto de la cultura en la economía de México representa entre el 3 por ciento y el 7 por ciento del PIB, con lo que, enfatizó, “claramente es un área que hay que aprovechar”.
|