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XALAPA.- La candidata a la presidencia de México por la coalición "Sigamos Haciendo Historia", Claudia Sheinbaum Pardo, fue recibida por una multitud de simpatizantes, perdón, acarreados, en la cabecera municipal de Álamo Temapache, durante el último día de su gira por el norte del estado. Desde la cabecera municipal hizo una promesa contundente y novedosa que nunca se le había ocurrido a ningún otro candidato en la historia: si gana las elecciones del 2 de junio, arreglará todas las carreteras del estado. Pobres quienes le crean. Continuando con sus promesas huecas, Sheinbaum destacó que uno de sus primeros proyectos para Veracruz será la inversión en la infraestructura vial, especialmente en la zona norte del estado. Su objetivo es mejorar la conectividad de toda la región. Si su proyecto de gobierno se basa en que el país se convierta en una copia del desastre que dejó en la CDMX, no gracias. Con esta iniciativa, Sheinbaum asegura que busca garantizar una mejor calidad de vida para los habitantes de Veracruz, facilitando el acceso a los servicios, fomentando el desarrollo económico y fortaleciendo la conexión entre las diferentes localidades de la región. Mejor que sea honesta: su visita es para inyectarle energía a la campaña de Nahle que va en picada y sin control. Al parecer, fue un fracaso que es muy fácil de explicar: los simpatizantes o acarreados, que de por sí tienen como consigna votar por el continuismo de la 4T, ya tienen decidido el sentido de su voto, por lo que hay quienes se preguntan, ¿qué sentido tendría hablarle a la misma gente que los acompaña a todas partes? Su labor es llegarle a los indecisos y, de momento, están logrando todo lo contrario: el alejamiento y repudio hacia todo lo que signifique Morena.
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