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XALAPA.- Manuel Huerta, candidato al Senado de la República por Morena, muestra signos evidentes de nerviosismo a medida que se acerca la fecha de las elecciones del próximo 2 de junio en Veracruz. Y es que a pesar de sus intentos por proyectar confianza en el proceso electoral, sus palabras revelan una preocupación latente ante la caída en las preferencias ciudadanas que enfrenta su partido. En un intento por mantener la moral de sus simpatizantes, Huerta enfatiza la necesidad de salir a votar el día de las elecciones, aunque sus declaraciones dejan entrever un llamado desesperado hacia a los votantes para revertir la situación desfavorable que enfrenta Morena en las encuestas. Sus críticos han señalado que Huerta no puede ocultar su preocupación por el marcado porcentaje del electorado en contra de su partido, una tendencia que refleja una disminución considerablemente importante en las últimas mediciones. Por no hablar de la ineptitud del gobierno estatal, con Cuitláhuac García a la cabeza, que cada día que pasa es un lastre para el partido guinda. Ante este panorama desafiante, Huerta insiste en la importancia de votar por las 5 opciones que ofrece Morena, incluyendo la Presidencia de México, la Gubernatura del Estado, las Senadurías y las diputaciones federales y locales; sin embargo, sus palabras transmiten más una sensación de urgencia que de confianza en el éxito electoral. Además, al destacar las propuestas de la candidata presidencial enfocadas en el proyecto de Bienestar social y la atención a temas como la salud y la seguridad, Huerta evidencia que no tiene ideas propias y espera que la supuesta popularidad de Sheinbaum sea un impulso para las campañas. Por cierto, a pesar de haber anunciado con bombo y platillo que vendría a Veracruz, ni siquiera pudieron hacer venir a la candidata presidencial al inicio de campaña de la zacatecana Nahle. ¿Tan mal la ven desde el altiplano? En fin, la ciudadanía toma nota que, a pesar de sus esfuerzos por proyectar confianza, sus palabras revelan una realidad política más compleja y desafiante de lo que él quisiera admitir.
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