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XALAPA.- Ante los crecientes señalamientos de corrupción en torno a la candidata Norma Rocío Nahle García, postulada por la alianza "Sigamos haciendo historia en Veracruz", el Partido del Trabajo (PT) ha salido en defensa de su candidatura de manera ferviente. Para sorpresa de absolutamente nadie, Vicente Aguilar Aguilar, coordinador de la Comisión Ejecutiva Estatal del PT, ha justificado estos ataques como una estrategia de la oposición para socavar la integridad de la alianza. Aguilar Aguilar, en un tono desafiante, ha calificado los señalamientos como parte de una "guerra sucia" de la oposición y ha minimizado las acusaciones de corrupción relacionadas con las propiedades atribuidas a Nahle García. En sus declaraciones, el líder petista desestima los rumores sobre una mansión en el fraccionamiento El Dorado en Boca del Río, calificándolos como una "jalada", y asegura que no afectarán el resultado de las elecciones. ¿Nervios? En cualquier caso, el servilismo del PT hacia Rocío Nahle queda en evidencia con las declaraciones de Aguilar Aguilar, quien muestra un respaldo inquebrantable hacia la candidata, desestimando cualquier acusación en su contra. Incluso, la zacatecana Nahle García ha optado por no entrar en discusiones sobre el tema, declarando brevemente que no se enredará en "broncas". Claro, porque no tiene cómo justificarse. A pesar de los esfuerzos del PT por defender a su candidata no parece que vayan a ser suficientes, ya que los señalamientos de corrupción podrían afectar la imagen de la alianza "Sigamos haciendo historia en Veracruz", especialmente si continúan las revelaciones que, dicen los que saben, aún faltan muchas más por salir. La lealtad del PT hacia la candidata queda en entredicho, alimentando la percepción de que están dispuestos a pasar por alto posibles irregularidades en aras de mantener la unidad de la coalición y, sobre todo, rascar las sobras que les suelten.
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