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XALAPA.- En medio de la preparación para los debates entre los candidatos a la gubernatura de Veracruz, el consejero del Órgano Público Local Electoral, Roberto López Pérez, ha revelado detalles sobre la selección de los moderadores; sin embargo, en términos de transparencia del proceso, surgen interrogantes sobre la imparcialidad y la independencia de dichos periodistas seleccionados, mismos que, hasta el momento, no han trascendido sus nombres. Según López Pérez, se ha preseleccionado a 7 periodistas, tanto nacionales como estatales, de los cuales se elegirán dos parejas para moderar los debates previstos para abril y mayo. Si bien se asegura la presencia de tanto periodistas nacionales como locales, así como la búsqueda de equidad de género en las parejas de moderadores, queda por verse si esta selección garantiza una verdadera diversidad de perspectivas y opiniones. La participación de una empresa en la selección de los moderadores, aunque no es inusual, siembra dudas razonables sobre la independencia de los seleccionados. ¿Serán los criterios puramente profesionales y éticos, o habrá influencias externas que puedan sesgar la elección? Y es que en absoluto es descartable la presión política por parte del gobierno del estado la cual podría socavar la integridad de los debates, que son vitales para informar a los votantes y fortalecer la democracia. Además, la exigencia de que los moderadores no estén afiliados a ningún partido político y cuenten con una trayectoria periodística probada es legítima, pero ¿cómo se garantizará el cumplimiento de estos requisitos? ¿Qué medidas se tomarán para evitar conflictos de interés o la parcialidad en la conducción de los debates? Si bien se espera que los partidos políticos y los candidatos tengan voz en el proceso de selección, es fundamental que el OPLE mantenga su independencia y tome decisiones basadas en criterios objetivos y transparentes. La credibilidad de los debates y, por extensión, del proceso electoral, depende de la imparcialidad y la integridad de quienes los moderan. En última instancia, la transparencia y la objetividad en la selección de los moderadores son cruciales para garantizar la confianza en el sistema democrático y el respeto a la voluntad del pueblo. Es responsabilidad de la autoridad electoral asegurar que este proceso sea justo y equitativo, y que los debates sean un espacio verdaderamente democrático donde se expongan las ideas y propuestas de los candidatos sin interferencias ni sesgos.
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