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Xalapa, Ver.-
Al mismo tiempo que el presidente Andrés Manuel López Obrador visitaba Quintana Roo para su habitual recorrido de supervisión de las obras, se prohibió en definitiva el acceso al tramo 5 sur del Tren Maya mediante la colocación de una reja metálica que impide transitar hacia los puntos en los que se ha denunciado el relleno de cuevas como la Dama Blanca. Ante ello, el fin de semana ambientalistas bloquearon durante varias horas el punto donde fue colocada la reja, en la zona de terrenos ejidales de Playa del Carmen. Al lugar arribaron efectivos de la Guardia Nacional y Policía Municipal para verificar la toma del acceso. Los ambientalistas pretendían llevar a cabo un recorrido a pie, con la gobernadora Mara Lezama, a quien previamente habían convocado a que asistiese al sitio para que tomase conocimiento del impacto de las obras en el entorno natural. Pero al no llegar la gobernadora, el grupo de activistas se manifestó de manera pacífica alrededor de las 8 horas del sábado 3 de junio, formando una “valla humana” para no dejar pasar camiones con material para la construcción de la vía del ferrocarril. Durante el transcurso de la manifestación los ambientalistas denunciaron supuestas amenazas que lanzaron presuntos trabajadores del Tren Maya. “Cuando íbamos entrando, una persona que está al fondo por allá de una camisa café (...) no nos dejó entrar (...) posteriormente le dijo a una compañera que no trabaja aquí, luego pasó otra persona que venía con casco y chaleco y les dijo que nos mataran”, relató Mónica, ambientalista. La zona donde ocurrió esta movilización fue en las inmediaciones de la cueva Yorogana, en la prolongación de la avenida Juárez. Anteriormente los activistas ambientales podían pasar, pero desde que surgió la controversia sobre el relleno de la cueva Dama Blanca, el gobierno federal ordenó cerrar el paso. La protesta se realizó al mismo tiempo que el presidente Andrés Manuel López Obrador visitaba Quintana Roo para su habitual recorrido de supervisión de las obras. Los activistas anunciaron que lograron entregar una carta a Dolores Barrientos, representante del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) que participa en los festejos previos del Día Mundial del Medio Ambiente, en la que exponen la indignación por haber elegido a Quintana Roo, como sede de la celebración, “cuando se han violentado las leyes ambientales, se comete un ecocidio y se pone en riesgo el agua”.
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