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Xalapa, Ver.- Darío Salinas Figueredo, sociólogo, egresado de la Universidad Católica de Chile, recordó que el 11 de septiembre de 1973 el presidente chileno Salvador Allende sufrió un golpe militar y su país vio instalarse una dictadura que cambió el curso de la historia de una sociedad que se asumió como socialista, la segunda después de Cuba en América del Sur. Este hecho, señaló, debe ser un precedente en la región porque “el golpismo en América Latina no ha desaparecido”. Durante la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2022 el pasado 11 de septiembre, el también maestro en sociología por la Facultad Latinoamericana de las Ciencias Sociales (Flacso) y Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad Iberoamericana, recordó que “hace 49 años en un día como hoy, las fuerzas más rastreras de la oligarquía chilena, articuladas con la conjura norteamericana, truncaron el proceso más avanzado que se había desarrollado en América Latina: el gobierno de la Unión Popular con Salvador Allende a la cabeza. El gobierno más avanzado después de la revolución cubana”. Dijo que el golpe de estado se da porque Allende encabezaba un proyecto que “tenía el objetivo fundamental de encarar las desigualdades en Chile, las desigualdades históricas, de profundizar la democracia para el pueblo de transformar democráticamente las instituciones con autodeterminación, con soberanía. Eso se trunca y es muy importante señalarlo, y uso exactamente la palabra truncar, el verbo truncar porque no está cancelado ése proyecto como aspiración del pueblo de Chile. Salinas Figueredo pertenece al Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). Es investigador asociado del Grupo de Trabajo “Estados Unidos” del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, CLACSO. “Nosotros tenemos muy presente de que cada vez, esto es prácticamente una ley de la historia, que hay un avance en términos de democratización genuina, colocando al pueblo como protagonista, buscando siempre la unidad de sus principales expresiones, allí surge la conjura, los procesos de desestabilización y la medida extrema, un golpe de estado cívico militar como fue el golpe de estado en Chile, por eso me parece que es importante como un referente de aprendizaje para América Latina y el Caribe en las circunstancias actuales porque el golpismo no ha desaparecido, para infortunio nuestro, del escenario latinoamericano”, aseguró. Darío Salinas concluyó que recordar esta fecha, el 11 de septiembre de 1973, con sentido crítico a Chile, a Salvador Allende, un gran académico, médico, salubrista, un gran estadista, un gran estratega de la política de Chile, “es absolutamente indispensable y de enorme importancia poder hacerlo, en esta circunstancia, en esta feria. Estamos muy agradecidos por haber sido invitados y haber participado en esta reflexión colectiva”.
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