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XALAPA.- No cabe duda que AMLO, en su infinita soberbia creyéndose el impulsor de la nueva izquierda en América no está midiendo los alcances de sus pretensiones, y el ese tenor, violentando el principio de no intervención, dice que pedirá a su homólogo estadunidense, Joe Biden en la visita que hará el próximo mes a Washington la liberación de Julian Assange, el fundador de Wikileaks, para quien la justicia británica autorizó la extradición a Estados Unidos donde es acusado de traición al sustraer y dar a conocer archivos secretos de la vecina nación del norte. "Estoy consciente de que va en contra de grupos duros que hay en Estados Unidos, como en todos los países, pero debe prevalecer el humanismo. México le abre las puertas a Assange en el caso de que se resuelva liberarlo. Hay mecanismos para hacerlo”, dijo el mandatario que, al parecer, está dispuesto a jalarle los bigotes al tigre, y a ver si no salimos aporreados todos. López Obrador reivindicó la importancia de defender los derechos y la libertad de expresión, en este caso del que definió como uno de los mejores periodistas en la actualidad en el mundo (aunque López Obrador no ha sido, precisamente, un respetuoso de los medios de comunicación en su País, lo que le convierte en candil de la calle). Al ser cuestionado sobre su próxima visita a Washington y Assange, ante lo cual, dijo que, como lo hizo con el entonces presidente Donald Trump, refrendará la petición con Biden. “Muchos no saben que lo que hizo fue una investigación poco ortodoxa. Recogió cables e informes de embajadas de Estados Unidos donde se hablaba de actos de intervencionismo y de crímenes cometidos, de flagrantes violaciones a derechos humanos. No sólo textos, sino imágenes”. Mostró un video del asesinato de periodistas en Irak, a cargo de pilotos de la fuerza aérea estadounidense, uno de los temas más delicados que en su momento difundió Assange. Por eso, después de que la justicia británica autorizó su extradición a Estados Unidos, López Obrador se cuestionó: “¿Y las libertades? ¿Vamos a quitar la estatua de la libertad de Nueva York? ¿Vamos a seguir hablando de democracia? ¿Vamos a seguir hablando de protección a derechos humanos y libertad de expresión? Plantear que si voy a pedir al presidente Biden que se atienda este asunto”. Poco antes, había ratificado su respeto a mandatario de Estados Unidos con quien además de los asuntos que nos importan tanto al gobierno de Estados Unidos como al gobierno de México que tiene que ver con nuestros pueblos, vamos a conversar con el presidente Joe Biden, sobre temas asociados al continente, y la situación de otras regiones del mundo. Hablar de experiencias que tienen que ver no sólo con lo material, sino también con lo místico, no sólo con lo material”.
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