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XALAPA.- Aunque pretendió exonerar a la actual administración federal, la organización ambientalista Greenpeace México reconoció que cuando ocurrieron las tres explosiones en Pajaritos realizó una amplia investigación sobre los hechos y confirmó que tanto la operación del conjunto petroquímico, como las lamentables explosiones generaron daños a la salud pública de la población y al ecosistema local. Por lo anterior, tras el accidente registrado en Minatitlán en abril pasado, Greenpace México consideró que se debe dar pie a una investigación sobre los químicos que pudieron desprenderse a la atmósfera y el daño que pudo haber provocado tanto al medio ambiente como a la salud de la población. En ese sentido, luego del accidente ocurrido en la refinería Lázaro Cárdenas de Minatitlán, se pronunció por un estudio para conocer las consecuencias de los químicos que pudieron liberarse al medio ambiente, así como de la afectación que pudo provocarse a la población. La organización ambientalista dejó en claro que este accidente no es culpa del actual gobierno, sino de la desatención y falta de inversión en mantenimiento por parte de los anteriores gobiernos. Y es que, recordó que el accidente evidenció la necesidad de supervisar de manera estricta y transparente el estado y funcionamiento de las plantas del sector energético, que en ocasiones han superado su tiempo de vida útil. Concluyó que el abandono de la infraestructura y la falta de mantenimiento vienen de administraciones atrás, lo que ha hecho que las plantas violen sistemáticamente normas ambientales y de salud, provocando riesgos a las personas que trabajan en ellas y a las comunidades aledañas. Así las cosas.
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