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XALAPA.- De 1,053 permisos de importación de hidrocarburos que había al iniciar el sexenio, sólo quedan 68, y la secretaria de Energía del gobierno Federal, Rocío Nahle García refiere que de ese número, más de 600 no se habían utilizado, pero, sin embargo, eran papeles que estaban circulando. No había ningún reporte de movimiento en los mismos, ni ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), ni ante la Secretaría Energía (SE), ni en la Comisión Reguladora de Energía (CRE), que hubieran importado un solo litro del producto. Otros -apunta- se utilizaban para el contrabando de gasolinas de diversas marcas introducidas de manera ilegal por las fronteras del país simulado ser petroquímicos con la consecuente evasión de impuestos. También se encontró que muchos permisionarios importadores reportaban cantidades menores de hidrocarburos, además de que otros permisos ya estaban vencidos y otros entraban incluso en prácticas de corrupción, por lo que en la actualidad sólo quedan vigentes 68 permisos. Estos datos los dio al clausurar el foro Energy Innovation Day, donde, sin embargo, no mencionó para nada ningún procedimiento judicial o administrativo iniciado contra los permisionarios que incurrieron en prácticas deshonestas o francamente delictivas. En cambio Rocío Nahle afirma que los cambios a la Ley de Hidrocarburos y a la Ley de la Industria Eléctrica fueron para poner orden y combatir los mercados paralelos que operan al margen de la ley. Los cambios a la Ley de Hidrocarburos insiste, son para evitar el contrabando de combustibles. Refiere que mucho del combustible irregular que llega a México se importa como si fueran productos petroquímicos y en realidad son gasolinas de diferentes marcas “sin pagar impuestos y crean todo este desorden”. Ante empresarios, analistas y académicos reunidos vía remota, la titular de la Sener asegura que el neoliberalismo prácticamente desmanteló el Estado en muchos países y ahora con la pandemia vemos que todos los países han estado fortaleciendo sus instituciones, su Estado porque hay que cuidar al ciudadano. Al mismo tiempo refrenda el respeto a las empresas que se ampararon contra los nuevos cambios, para lo cual -asegura- están en todo su derecho. También afirma que hay otros actores, por ejemplo en el sector eléctrico, que se acercaron a la SE directamente. “Se han sentado con la Comisión Federal de Electricidad. Han entendido el tema y por qué lo estamos haciendo con esta planeación”, expresa.
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