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La Jornada
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.- La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) informó que se encuentra en la revisión de las acciones de remediación que en su momento se llevaron a cabo en la región de Sonora donde hace cinco años se derramaron residuos peligrosos en los afluentes de los ríos Bacanuchi y Sonora, “para determinar medidas contundentes que garanticen la seguridad y el bienestar de las poblaciones”.
En un comunicado explicó que hay diálogo permanente con las comunidades de la cuenca, con la participación de representantes de las empresas mineras, pobladores afectados, ambientalistas, científicos, autoridades de los tres niveles de gobierno y los organismos sectorizados de la Semarnat.
Explicó que actualmente, los municipios de Ures, Arizpe, Baviácora, Aconchi, Banámichi, Huépac y San Felipe de Jesús tienen cobertura de agua potable de entre el 98.8 y 99.4 por ciento. Además, hay 25 nuevos pozos en operación que abastecen a 36 localidades y hay 12 pozos emergentes.
Indicó que el objetivo “es recuperar la confianza de la gente mediante acuerdos equilibrados que permitan un desarrollo sustentable en la región con apego a la normatividad ambiental y teniendo como prioridad la salud de la población”.
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