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Especial.
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.- Ciudad Mendoza, que por años fue un municipio tranquilo y apacible, se ha convertido en algo cercano al infierno para sus habitantes, ya que en la actualidad tiene la tasa de secuestros más alta de la región, con 11.8 secuestros por cada 100 mil habitantes. Lo anterior fue dado a conocer por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). A raíz del secuestro de una maestra y su menor hijo, el alcalde Melitón Reyes Larios, declaró al municipio en estado de emergencia por la violencia y pidió ayuda a tanto al presidente de la República como al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, que prometió ir a esa ciudad el pasado jueves pero dejó plantadas a las autoridades y los mendocinos. Lo más que hizo fue mandar 100 elementos de la Policía Estatal y Fuerza Civil que no son suficientes para combatir la inseguridad, por lo que la ciudadanía le está reclamando que atienda personalmente este problema, escuche a la población y ofrezca estrategias reales que den resultados. En Ciudad Mendoza todo está paralizado, dijo uno de sus habitantes, ya que no hay empresarios que quieran invertir por la inseguridad y los que viven ahí están cerrando sus negocios e incluso se han ido a otras poblaciones. El municipio se caracteriza por su comercio pero el desarrollo económico está estancado. Los secuestros se han convertido en la pesadilla de los maestros que son los más afectados, ya que en menos de 20 días han sido secuestrados cinco mentores. La ciudadanía está lo que le sigue a molesta con el gobernador no sólo por el plantó que les dio, sino porque consideran que es una burla que diga que hay cero tolerancia para los secuestradores y demás delincuentes, cuando eso no es así en Ciudad Mendoza. “El gobernador tiene que darnos la cara a los ciudadanos que reclamamos justicia y que se frene la violencia” dijeron. Pero quién sabe si el gobernador les haga caso.
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