Por falta de apoyos, cafeticultura mexicana enfrenta una grave crisis y 'poco a poco va desapareciendo': CRC
MEMORANDUM 2.- Será el sereno, pero de acuerdo con Cirilo Elotlán Díaz y Fernando Celis Callejas, integrantes del Consejo Regional del Café (CRC), la cafeticultura mexicana enfrenta una grave crisis y “poco a poco va desapareciendo” por la falta de apoyos efectivos por parte de los gobiernos federal y estatal, así como del incremento desmedido de importaciones del aromático de baja calidad, desplazando al café nacional. A través de un posicionamiento dado a conocer en la Plaza Lerdo, a pesar de que existen en la actualidad buenos precios internacionales para el café, esta actividad agrícola está en crisis. Los dirigentes cafetaleros señalaron que esta postura fue acordada en la asamblea realizada el 30 de noviembre, cuando los productores decidieron conformar una comisión para fijar una posición clara ante la situación que enfrenta la cafeticultura. De entrada, señalaron que ya se lleva un año de gobierno, tanto en el federal como en el estatal y la cafeticultura poco apoco va desapareciendo. A pesar de que hay buenos precios de la rubiácea, no hay interés por parte de los productores de impulsar más el cultivo y eso es lo que les preocupa, señalaron. De igual forma, denunciaron que el escaso presupuesto destinado a este sector está “secuestrado” a través de los llamados programas de escuelitas de campo, que solo benefician a quienes aceptan participar bajo los lineamientos establecidos por el gobierno. “Aquellos productores que no se integran a estos esquemas quedan excluidos de cualquier incentivo económico, situación que resulta sumamente grave, porque está desalentando a gran parte del sector cafetalero, en lugar de realizar actividades de organización”, aseguró Elotlán Díaz. Refirió que esta situación es preocupante, porque está provocando divisionismo y confrontación entre los productores. Además, aseguró que a los cafetaleros los están utilizando como “limpiadores” de las importaciones del café, citando que tan sólo de la cosecha 2024-2025 se reportó una producción de 3 millones 900 mil sacos de café, cuando en México se produjo 3 millones 900 mil sacos de café arábigo y el consumo nacional en ese mismo periodo fue de 3 millones 150 mil sacos, “casi vamos a la par entre los que producimos y lo que consumimos, solo tenemos un excedente de 750 mil sacos”, aseguró. Sin embargo, dijo que causa indignación que se esté reportando, de acuerdo con estadísticas, importaciones por 3 millones de sacos. “¿De dónde aparecieron 2 millones 250 mil sacos? Obvio, nos están trayendo cafés de Brasil, de Vietnam y de Colombia, los desmanches y aquí en México, los comercializadores hacen dos procedimientos uno, lo etiquetan como café mexicano para abatir también el famoso arancel y lo reexportan a los países europeos y a Estados Unidos como café mexicano”. La otra parte, dijo, lo transforman y lo meten al mercado nacional, lo que preocupa más, porque con esto están desplazado al café de excelente calidad por esos cafés desmanches que traen de otros países, de lo cual los gobiernos federal y estatal son cómplices de esta situación de exterminio (de la cafeticultura nacional). Por su parte, Fernando Celis Callejas, asesor general de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC), aseguró que de mantener ese aumento de importaciones del aromático grano afectarán a los productores nacionales. “Está creciendo mucho la importación de café robusta, que vale la mitad del café arábigo lavado mexicano que se produce en la región de Coatepec, pero ni siquiera trae la calidad que la que tiene el que se produce en México”, lamentó, para finalmente cuestionar la razón del crecimiento de las importaciones ya que no ha incrementado la producción. En este contexto, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) informó que, como parte del Programa Fertilizantes para el Bienestar 2025, entregó de manera directa un millón 44 mil toneladas de fertilizantes en las 32 entidades federativas del país, lo que consideró como una cifra histórica. Señaló que la distribución benefició a 2.15 millones de productoras y productores de pequeña y mediana escala, y atendió a un total de 3.54 millones de hectáreas de cultivos estratégicos. Dijo que en este año otorgó 442 mil 500 toneladas de DAP y 601 mil 500 toneladas de urea. “Este volumen de entrega representa un incremento del 5.9 por ciento con respecto al año anterior, derivado de la incorporación de ventanillas abiertas para nuevos derechohabientes en todos los estados de la república”. La Sader refirió que el programa se sustenta en principios de igualdad y justicia social, con avances en la reducción de brechas históricas, entre ellas, apoyo directo a más de 833 mil 700 mujeres productoras. Refirió que los cinco estados del país con mayor número de apoyos son: Guerrero (167 mil 700); Chiapas (143 mil 500); Oaxaca (85 mil 700); México (69 mil) y Veracruz (59 mil 400). De igual forma, refirió que fueron apoyados 860 mil 900 derechohabientes indígenas (493 mil 200 hombres y 367 mil 700 mujeres). Dijo que el apoyo otorgado se focalizó estratégicamente en la producción de granos básicos y cultivos clave para la seguridad alimentaria nacional. Entre los principales impactos destacan: Maíz, con 752 mil toneladas (ton), para una cobertura de 2.51 millones de hectáreas (ha); Frijol: 37 mil 600 ton / 181 mil 400 ha; Milpa, 78 mil 400 ton / 261 mil 300 ha; Café, 52 mil 700 ton / 175 mil 700 ha y Caña de azúcar: 43 mil 600 ton / 145 mil 500 ha. “La entrega directa y oportuna de estos insumos ha sido fundamental para impulsar la producción de granos básicos y consolidar la ruta hacia la autosuficiencia alimentaria de México, aseguró la dependencia.