Desde hace muchos años, hemos registrado el crecimiento del empresario Ricardo Ahued Bardahuil como político de carrera y sobre todo, como un servidor público a favor de la ciudadanía. Y esa característica, muchos no la tienen. Lo conocimos en un pequeño negocio minorista de venta de plásticos en la calle de Juárez y Revolución, cuando la autora de esta columna acudía a la secundaria Motolinía. Mi abuelo vendía dulces y abarrotes, en la esquina de Abasolo y Revolución, donde hoy está una institución bancaria y desde ahí lo veía repartiendo productos o cargando mercancía. Las obligaciones de mantener a flote un negocio se dieron cuando Ricardo Ahued se hizo cargo de sus hermanos al fallecer su madre de manera prematura, para luego enfermar su padre, imposibilitando a administrar el pequeño local, que años después creció bajo la visión emprendedora del hoy presidente municipal de Xalapa.
La vida de Ricardo Ahued no ha sido fácil, ni ha heredado fortunas y tampoco ha tenido padrinos. Todo ha sido bajo el esfuerzo y dedicación. Y como empresario es reconocido, hasta llegar a ser presidente de la Cámara de Comercio, para después tocar la puerta del Partido Acción Nacional, en una aspiración genuina de servir y ésta no fue aceptada por el entonces dirigente del PAN en Veracruz, Alejandro Vázquez Cuevas, quien años después el mismo “Pipo”, siendo diputado local y líder del grupo parlamentario aceptó a la autora de esta columna haber sido un error haberle cerrado la puerta a Ricardo Ahued, quien aceptó integrarse como candidato del PRI, la primera vez a la alcaldía por Xalapa. Y ganó de forma contundente.
En ese periodo se construyeron muchas obras, pero la más emblemática fue el Circuito Presidentes, bajo el apoyo del gobierno de Miguel Alemán. Luego, en la administración de Fidel Herrera, observaron que Ahued es un producto rentable y que consigue votos por ser un político congruente, logrando ser diputado local y más tarde legislador federal, bajo las siglas priistas.
Por no estar de acuerdo con el PRI y su política de desmantelar al estado, varias veces subió a tribuna para denunciar los atropellos del gobierno de Fidel Herrera y Javier Duarte, así como negarse a votar por varias Iniciativas que perjudicaban al estado. “No me voy a prestar a una simulación, para afectar a Veracruz y la ciudadanía”, comentaba a los medios de comunicación.
Y vinieron las amenazas, el secuestro a su hermano, las agresiones a sus empleados de confianza, las llamadas intimidatorias y las auditorías sistemáticas a sus empresas. Luchó contra el sistema, por no estar de acuerdo en el sistemático desmantelamiento de Veracruz y los actos de corrupción como deporte entre los fidelistas y duartistas. Y en algún momento ser cauto y no declarar el acoso y persecución del que era objeto Ricardo Ahued y su familia.
Por eso blindó a su esposa, hijos y hermanos. Sus tres hijos varones los cuidó a que no salieran a fiestas o antros, para proteger su seguridad, pues había locos en la política que querían quitar a Ahued del camino, ya que no era un priista obediente al sistema y por eso era constante el envío de mensajes intimidatorios a su casa u oficina y empleados de Hacienda del Estado visitaban Casa Ahued para hacerle constantes auditorías sin encontrar nada ilegal.
Ernesto Pérez Astorga fue quien acercó a Rocío Nahle con Ricardo Ahued, quien lo invitó a conformar la dupla para la fórmula de candidatos al Senado de la República, logrando que MORENA ganara en Veracruz. Y el efecto Ahued ayudó a que diputados federales y locales del mismo partido ganaran en sus distritos.
El presidente López Obrador invitó a Ricardo Ahued a unirse a su gabinete, asumiendo la Dirección de Aduanas y encargarle hacer una radiografía de cómo están estas dependencias en el país. Lo malo, es que los resultados no fueron buenos y Ahued entregó información nada alentadora, pues había una red de corrupción interna en Aduanas, dando una solución para combatirla, pero además, su renuncia al cargo, regresando al Senado.
Ante la grave situación de malos candidatos de MORENA para la alcaldía por Xalapa, el gobernador Cuitláhuac García y otros morenistas invitaron a Ricardo Ahued a contender por la presidencia municipal, pues a López Obrador le
interesaba ganar las diputaciones locales y federales, siendo Ahued quien nuevamente sería el que conformaría un bloque ganador en las elecciones del 2021, logrando un enorme triunfo y favoreciendo a impresentables como Ana Miriam Farráez, Claudia Tello y Rafael Hernández Villalpando, gracias al efecto Ahued.
Desde que tomó protesta el 31 de diciembre del 2021, Ricardo Ahued ya había realizado otra radiografía, pero ahora en el Ayuntamiento de Xalapa, donde encontró enormes saqueos, actos corrupción y sobre todo, una enorme y abultada nómina por órdenes del exalcalde Hipólito Rodríguez Herrero, quien toleró el robo al erario municipal, las compras amañadas en luminarias, raquíticas obras públicas y muchos pasivos. Hoy, Ahued ha entregado todas las pruebas para librarse órdenes de aprehensión para pillos excolaboradores de Hipólito Rodríguez y ser el ORFIS y la FGE quienes serán los encargados de detener a corruptos exservidores municipales.
En los Primeros Informes de Labores, curioso, en el de Hipólito Rodríguez Herrero duró menos de una hora y en el de Ricardo Ahued fue de tres horas, las diferencias son abismales, por el trabajo, los logros comprobados y ser Ricardo un hombre de palabra, muy al contrario de Hipólito, quien siempre fue distante con la ciudadanía.
Durante este Primer Informe de Ricardo Ahued, en el diseño de éste sobresalieron los nombres de sus colaboradores y nunca hizo el “yoyismo” de muchos alcaldes quienes se ostentan ser los únicos que han realizado logros, sin darle el mérito a sus colaboradores. Algo también inédito, de un alcalde sencillo y buen jefe.
El gobernador Cuitláhuac García Jiménez asistió al Primer Informe de Ricardo Ahued y le permitieron dar unas “breves” palabras. Felicitó a Ahued por su desempeño y logros como alcalde, reportando cifras relevantes, pero además, el cambio que estaba realizando a Xalapa. Lo malo que la improvisación no más, no se le da a Cuitláhuac y dijo que no recordaba una administración con esos logros, hasta que vio entre los asistentes a Rafael Hernández Villalpando, improductivo diputado federal por Xalapa y recordó que este legislador había sido alcalde por la capital y lo comparó igual a la administración de Ahued Bardahuil.
Algo que sería un gran logro en la intervención de Cuitláhuac García, se convirtió en una gran pifia al comparar la administración de un loco como Rafael Hernández Villapando, de quien recordemos le tiró basura al exgobernador Miguel Alemán
afuera de Palacio de Gobierno y le activaron una orden de aprehensión por bigamia, estando prófugo durante varios años. En nada se parece a la administración municipal de Ricardo Ahued y fue un desacierto comparar ambas, cuando una de ellas rayó en la venganza, lo absurdo y sobre todo, los viejos vicios de Hernández Villalpando que lo mandaron al ostracismo político por muchos años.
Lo que muchos no saben es la larga lista de peticiones hecha por niños y jóvenes, así como personas vulnerables, siendo canalizados a las direcciones para la atención ciudadana, pero varias, por la tardanza en sus trámites y protocolos administrativos, al alcalde Ricardo Ahued no le gusta esperar y paga las peticiones de su propio dinero.
El orden y combate a la corrupción en CMAS Xalapa, atender demandas laborales, la enorme obra pública municipal, así como el ahorro para el pago de deuda por parte del Ayuntamiento de Xalapa, son logros que se deben tomar en cuenta, ante las críticas de sus adversarios, quienes pretenden frenarlo en su carrera ascendente y como uno de los mejores presidentes municipales en Veracruz y del país, convirtiéndose en una de las mejores cartas de MORENA para futuras campañas electorales. Y Cuitláhuac García lo sabe.
Dudas y comentarios: claudiaguerreromtz@gmail.com Visite: www.periodicoveraz.com y www.claudiaguerrero.mx
Twitter: @cguerreromtz |
|