Ya basta de lloriqueos en que se han convertido las protestas que plantean los trabajadores, nunca serán oídos en tanto no tengan representatividad formal, oficial, respetada, semejante a la que han tenido los cooperativistas de todo el país. Busquen antecedentes de lucha y descubrirán que solo han sido o son, las organizaciones laborales, sus miembros, lacayos, subordinados a los partidos políticos o sus representantes, es tiempo de iniciar un movimiento cooperativista que merezca el respeto de las autoridades, hemos visto como cambian las leyes a capricho de algún obscuro legislador, testaferro de los poderes contrarios a los trabajadores y al cooperativismo.
Yo recuerdo que, de niño, en la escuela y en mi casa, se cantaba el himno agrarista, a pesar de que mi padre era cooperativista, hablo de 1940, nunca escuché el himno cooperativista, de siempre tenemos en las cámaras, pretendidos representantes del agrarismo y uno que otro colado que se autodenomina representante del cooperativismo.
Ignoro en las próximas elecciones cuantos representantes del cooperativismo ogren acceso al Congreso, yo conozco líderes de la Confederación, por esa toral y diría única razón, los políticos de segunda y de tercera, pretenden modificar las leyes que favorecen el movimiento cooperativo. Creo es tiempo de enarbolar una bandera de lucha, con fuerza, en principio sin violencia, gritar para hacer sentir que el cooperativismo es un grupo poderoso, por lo menos en cantidad, que no está dispuesto a soportar mas vejaciones de pretendidos políticos que son testaferro o voceros de los poderosos contrarios al cooperativismo.
Vivimos tiempos difíciles, agravado por el COVID19, en algún momento tenemos que entender que la lucha no debe ser entre hermanos cooperativistas, algunos lideres están en lucha contra las fuerzas que ven en el cooperativista un contrario a sus intereses, la lucha debe ser en estos momentos con apoyo en el derecho, pero si vemos que este se tuerce, la fórmula de lucha deberá cambiar, salir a las calles a tremolar la bandera de protesta, exigir tener representación en el Congreso para que los cooperativistas expongan lo que convenga al cooperativismo, quien lucha solo, lo hace con temor de enfrentar al poderoso, pero sin caer en el totalitarismo de filosofías superadas, es imperativo mostrar que en el cooperativismo unido, solidario, está el futuro del país, el bienestar de las mayorías hoy completamente desprotegidas, deben agremiarse a Federaciones y Confederación.
La persistencia en la lucha, puede hacer, hará cambiar a los políticos gobernantes que no tienen sustento ideológico humanitario, bandera propia del movimiento cooperativo. !AGUAS!
Abril 23 del 2020 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
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