Los veracruzanos estamos alborozados, de alborozo, alegría grande por un evento extraordinario, también algo de alboroto, pues, a decir verdad, se puede armar un alboroto si los personajes que tomaran el poder no lo ejercen atendiendo una buena parte de sus promesas de campaña. Por un lado, toma el mando en todo el País un Jarocho-tabasqueño, AMLO se jacta sin mayores alardes que su origen tiene raíces veracruzanas, pero nació en Tabasco, tierra que por sus costumbres mucho se asemeja a Veracruz.
Mucho se espera de AMLO, a partir del inminente día “D” AMLO será formal Presidente, lo asombroso es que, desde hace ya varios meses, lo está ejerciendo con o sin la sanción formal, pues mucha prisa tenía por tomar el mando de los asuntos nacionales. A muchos no les gusta, pero lo que deberemos acostumbrarnos a ver, es un mandatario ejecutivo, además de gustarle el mando, lo ejerce sin temores, quien así actúa, es vulnerable, pero AMLO atiende la sentencia de “El que manda se equivoca y vuelve a mandar”, ya nos mostró que no le teme a los errores o críticas de sus detractores.
Bueno, lo magno está decidido, AMLO mandará sin temor, es un político avezado en las artimañas de la grilla nacional, buscó con denuedo la Presidencia de la Republica, le faltó algo, falló en algo o en algo fue traicionado, pero después de muchos juegos fallidos, el último intento, le llevó el 1 de julio a ser el bueno para los electores nacionales.
Asunto totalmente diferente enfrentaremos los veracruzanos con el personaje que tomara el poder en el Estado, el Ingeniero Cuitláhuac García Jiménez es un profesional de la ingeniería, para mayor precisión, no es la práctica de la Ingeniería su fuerte, su desarrollo profesional atendió la enseñanza en facultades, de toda su vida profesional ejerció la docencia, por tanto, aun que es Ingeniero, no es la práctica de la ingeniería su fuerte, ha jugado siempre en el seguro trabajo de enseñanza Universitaria.
Las experiencias vividas por Cuitláhuac Garcia Jiménez tampoco han estado implicadas en la política, tal vez algo de grilla universitaria pero política pública como tal, no ha sido su práctica. Se lanzó en busca de un cargo electoral y perdió, en esta la ganó, pero poco trabajo de campaña desarrolló como para que la población le conociera, nos preguntamos entonces, si como ingeniero no ejerció la práctica de la Ingeniería, y como candidato a un puesto tan importante como Gobernador del Estado tampoco se desarrolló: ¿De qué sortilegios se valió para ganar como ganó en las elecciones?
La respuesta es sencilla y bien conocida por los veracruzanos, entró en campaña con la bendición de AMLO, le tenía sin cuidado lo que los electores veracruzanos pensaran de él como candidato, él iba en la jugada en un pool ganador. Ganó de calle AMLO, y Cuitláhuac se dejó llevar por la magia del jarocho-Tabasqueño; van en unión para mandar, jugará con independencia de criterio y atenderá todas las disposiciones que le envíen de la CDMX. Realmente poco importa, en cualquier forma a los veracruzanos nos irá bien, mande AMLO y ejecute CGJ. ¡AGUAS!!
Noviembre 28 del 2018 lmwolf@prodigy.net.mx Luis Martínez Wolf.
|
|