En tiempos del siglo antepasado, después de la formalidad independista, se formaron en México corrientes políticas impulsadas fundamentalmente por el Clero Católico, muchos de los líderes de la nación recién constituida, mostraron tendencia liberal, influenciados por los ideales de la revolución francesa y sus ideas de avanzada, una de las más criticadas por el clero católico vaticano era la libertad de cultos, eso chocaba contra el imperialismo católico dueño en esos años de vidas y haciendas, los héroes de la independencia se enfrentaron entre ellos, la lucha por el poder provoco diversas asonadas causando desorden e innumerables muertes, a mediados del siglo XlX se impuso el liberalismo, triunfante en 1847-57, durante y después de la guerra de reforma, los liberales triunfantes tomaron las riendas del país, siempre enfrentados a los conservadores civiles y religiosas católicos.
La guerra entre liberales y conservadores ha tenido al país postrado por causa de las luchas, con los cambio de Gobierno, la iglesia mantiene poder por la cantidad de mexicanos ignorantes de los postulados liberales racionales, pero en una mayoría sometidos a la abstracción religiosa, a la que temen ante la espera de un mas allá desconocido pero por no conocerse se teme, en ese espacio la iglesia impone su autoridad, siempre amenazando a los creyentes con el castigo divino, no hay salida ante esta irracional postura combatida por los liberales, reciben apoyo de grupos que no aceptan la autoridad de la Iglesia y otras diversas religiones, todas ellas apoyadas en la tesis no comprobada de un dios al que sacrificaron sus coetáneos.
Los liberales del siglo pasado, derivaron muchos de ellos hacia la tendencia de lucha irracional buscando el poder, se han mantenido guerreando contra los conservadores de diversa tendencia, todas según ellas, respetando normas impuestas por los judíos y su líder más destacado, el cristo crucificado por causa de la lucha religiosa buscando imponer criterio y tomar el poder.
La racionalidad liberal luchando contra la irracional fe religiosa de los conservadores, es un pleito asintótico, sin fin, jamás se pondrán de acuerdo pues la lucha por una abstracción es imposible de ganarse, entre tanto, todo es motivo de pelea anti fraterna, se ha impuesto la figura de liberales destacados, lograron que la nación funcionara con leyes eclécticas, en lugar de combatir la fe católica cristiana, emitieron la ley de libertad de cultos, eso no satisface al clero católico e impulsa el sentimiento de los creyentes contra todo lo que huela anticatólico o racional.
Lo que acabamos de sufrir los veracruzanos es una muestra de impertinencia y absurda postura antinacional, destruir un monumento que era en toda forma una muestra de racionalidad e impulso vía las leyes de reforma a la fraternidad humana, merece el rechazo y desprecio a los responsables, culpables de la destrucción del monumento conmemorativo de las leyes de reforma, hecho añicos por un conservador irracional, la acción en tiempos de los mexicanos dignos, hubiera causado un levantamiento armado, hoy los ciudadanos solo ven pasar la despreciable acción, los masones que en su tiempo pagaron por erigir parte del monumento, permanecen callados, en forma cobarde y antinacional, antimasónica y de muy poca mad…era liberal. ¡AGUAS! Septiembre 2 del 2018 lmwolf@prodigy.net.mx Luis Martinez Wolf |
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