Todo lo que sucede en el ámbito de aplicación de justicia y orden, está sometida, para desgracia de la ciudadanía, a los encargados de imponer el orden o aplicar las leyes apegados a derecho, todo está tergiversado y no tenemos los ciudadanos salidas justas, dignas o en armonía con un supuesto estado de derecho como el que debiera imperar en una Republica federalista.
Un ejemplo: Hace unos meses, una joven mujer salía de un centro comercial donde había realizado algunas compras, a la salida del negocio vio un alboroto donde intervenían varios policías que pretendían detener por ignoradas razones para la joven, al ver la forma violenta como trataban a los jóvenes, en mal momento se le ocurrió sacar su teléfono celular y filmó la violenta escena que protagonizaban los policías y personas que pretendían detener golpeándolos con alevosía y saña.
Estaba alejada la Joven de la violenta acción, eran las 14:00 hs. numeroso público observando lo que sucedía, cuando intempestivamente, por su espalda un policía le arrebató el teléfono y se puso a manipularlo para borrar lo filmado, diciendo con palabras soeces que lo que había hecho era un delito, la joven reclamó al policía su actuar y pidió se le devolviera su teléfono, se acercaron otros uniformados y con violencia la detuvieron, esposada la subieron a una patrulla, llevándola detenida a los separos de la policía.
Se le levantaron cargos, uno de ellos agresión a un policía, el que le quitó el celular, los amigos que vieron su detención pudieron llamar a la oficina de la joven y se contrató a un abogado para que interviniera en busca de la libertad de la detenida. Después de depositar fianza se le dejó en libertad, en la celda fue vejada por los policías y presos de la celda donde la internaron, las amenazas eran para intimidar al más valiente, la joven nunca pudo detener las lágrimas, por el pavor de ser ultrajada o mayores agresiones de las que ya había sufrido, además de insultos y amenazas que proferían los policías.
Estuvo sometida a proceso, acusada de agresión por policía que la agredió, según el parte del también delincuente, médico de guardia, quedó asentado que la joven había atacado al policía pues mostraba un rasguño en el cuello. Para que el policía se desistiera de la acusación, el Agente del Ministerio Publico que interviene, pide se de por perdida la fianza y todo queda en paz.
El drama que vivió la joven es para dar miedo, la sociedad ha perdido su capacidad de reclamo por justicia, se le hace difícil protestar ante el contubernio de policías prepotentes y autoridades corruptas; deberemos preguntarnos en este caso: ¿Es posible que una joven con peso no mayor de 60 Kgs. pueda agredir a un policía entrenado y con garrote en mano? ¡Que no manchen!
Casos como este, suceden a diario en nuestro heroico Puerto, lo que viene puede ser muy peligroso, se retiran los militares y entran a impartir orden los policías dizque profesionales, con sueldo fabuloso del orden de $15,000.00, los policías pensarán:Produce más la transa y extorsión al detenido ¡AGUAS!
Agosto 30 del 2018 lmwolf@prodigy.net.mx Luís Martínez Wolf |
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