Nos guste o no, los mexicanos estaremos gobernados los próximos seis años por políticos que con firmeza y orgullo se califican como partidarios, simpatizantes de la línea político-filosófica conocida desde la revolución francesa, como de Izquierda. La connotación en tiempos monárquicos franceses, identificaba a personajes que ocupan los espacios o bancada del área izquierda de la sala del Congreso constituyente, el término y actitud los identifico como políticos populistas, parte del conglomerado trabajador, plebe, apartado de las tendencias absolutistas de la monarquía, por oposición, los aristócratas sentados a la derecha en la cámara, se les llamaba “de derecha”.
Los grupos de izquierda y derecha se han mantenido históricamente como contrarios, en ocasiones enemigos, tal y como sucedió en la Francia revolucionaria, primero gobernada, subordinada los monarcas identificados como “Derecha” surge la revolución y se conforma un gobierno del pueblo, “de izquierda”, el cual es derribado por Napoleón Bonaparte para constituir un imperio, creando una nueva derecha gobernante, con el tiempo adquiere características políticas pacíficas, al través de la historia se da una alternancia en el gobierno, entre liberales de izquierda y capitalistas de derecha.
México como nación soberana, ha transitado por diferentes posturas ideológicas, desde el imperialismo formal de Agustín de Iturbide, transitando por gobiernos liberales puros en tiempos de la reforma con Benito Juárez y su grupo, hasta figuras falseadas como la de Porfirio Diaz de derecha centro dictatorial, o la farsa de izquierda dentro de la Constitución inventada por El PRI que durante su existir ha dado bandazos de izquierda a derecha, al final inventaron la inexistente figura de centro izquierda o derecha, en fin, las figuras ideológicas creadas o imaginadas por los líderes políticos nos ubican con estampa ambidextra, bateamos por los dos lados, figura política que nos ha permitido vivir con cierta armonía, gobernados casi siempre, por políticos que conforman grupos de tendencia capitalista, de derecha pero que se autonombran demócratas populistas, se juntan y trabajan para el pueblo.
Vivimos tiempos increíbles, los más poderosos imperios, el Chino y el norteamericano se reúnen para tratar asuntos de mutua conveniencia, para la toma de protesta de AMLO se espera la presencia de Donald Trump, detestada figura política que en teoría, debiera ser antagonista pleno del Gobierno de AMLO, algunos dicen no entender al PEJE, perdón, Don PEJE, pero él conoce el juego político mejor que sus pretendidos aliados, la farsa está en todo su apogeo, el capitalismo gringo nos es indispensable, nuestro gobierno tiene necesidad, está obligado mantener el status de buenos vecinos, nuestras exportaciones están sometidas en más de un 60 % a lo que los gringos consumen, pero más serio, nuestra supervivencia alimentaria depende de la producción de los EU, si nos quitan el maíz, deberemos comer tacos sin tortilla, lo cual es imposible, tanto como imposible es que superemos la imperiosa necesidad de mirar, atender y dedicarnos a la producción agropecuaria, no hacerlo es depender de lo que disponga su majestad el imperio gringo. ¡AGUAS! Julio 17 del 2018 lmwolf@prodigy.net.mx Luis Martinez Wolf |
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