Dentro de las religiones existe una norma no escrita que es de rigurosa observancia, en tanto el pecado no se descubre, no existe, amparados en ese precepto, los sacerdotes y autoridades eclesiásticas se cuidan de que sus faltas y pecadillos, no trasciendan al mundo profano, similar condición se da entre los funcionarios de todo nivel, la principal condición a observar entre mandos intermedios y superiores, es que no se descubran sus errores y transas, cuando son atrapados en fuera de lugar, se debe encontrar un chivo expiatorio, como en el caso del cónyuge adúltero, la norma es simplemente negar la falta y esperar lo que venga.
Lo que se ha hecho público respecto a los obispos de Chile, destapará una cloaca que muchos sacerdotes en todo el mundo han tratado de tapar, tapar aplicando criterio ético político social, en países como Chile, la santa madre iglesia, católica, apostólica, y romana, se ha apartado de esos principios que describen su función y existir, desafortunadamente los sabios líderes de la iglesia, no se prepararon para los tiempos modernos, los medios de comunicación y rápida difusión de acontecimientos, deja fuera de lugar a quienes cometen faltas y las pretenden mantener ocultas.
El más grave problema que ha tenido la iglesia y todas las religiones, ha sido tratar de engañar a los creyentes con la personalidad etérea de los sacerdotes, al erigirse o adjudicarse potestad divina, se apartan de lo humano, su personalidad mágicoeterea hace que los sacerdotes intenten ocultar la realidad, cuando se dan cuenta que son humanos, sin los atributos que la doctrina que predican les ha impuesto, siendo humanos tienen todas las debilidades de cualquier ser, defectos y virtudes, una de las características más delicadas para manejarse , es la sexualidad, los sacerdotes, sin importar su grado o posición dentro de la jerarquía eclesiástica, tienen el sentimiento de atracción o alteración en el aspecto sexo, lo gozan a escondidas y sufren al tener que mantener oculta su atracción.
En Veracruz hemos conocido muchas aventuras de los sacerdotes, su celibato forzado es una agresión al sentimiento humano normal, la confesión de una mujer respecto a sus debilidades o faltas en el aspecto sexual, alteran la líbido de los sacerdotes hombres, escuchan a una mujer relatar sus aventuras o pecadillos sexuales, eso, altera a cualquier hombre, mantenerlo uncido a una fuerza espiritual inhumana es una falta del origen de la religión que impuso actitudes fuera de los normales sentimientos del hombre.
Grave lo del sexo, el escándalo de Chile será imposible de ser tratado desde la perspectiva del normal sentimiento humano, no falla el sacerdote, falla la norma que se le impuso y que se le hace imposible cumplir, problema semejante se da en la falta que cometen los sacerdotes al inmiscuirse en los asuntos políticos de México, en algún momento algo deberá ser corregido, los sacerdotes como machos, deben tener pareja y los sacerdotes como ciudadanos deben participar en política, sin meter las cuestiones de magia y brujería propias de las religiones. ¡AGUAS! Mayo 19 del 2018 lmwolf@prodigy.net.mx Luis Martinez Wolf |
|