Pasó ya la oleada turística que nos trastornó durante la pasada semana, podemos hablar sobre lo vivido sin grandes afectaciones por la critica de lo mal hecho durante estos días, si los errores no sirven para acumular experiencia que nos permita rectificar, estamos en la calle, la fabulosa fuente de ingresos representada por la industria turística puede venir a menos, todo en detrimento directo de quienes viven de ese negocio, pero afectando al erario publico por los ingresos indirectos que esa industria proporciona. Urgente ilustrar al turista.
Estoy seguro que la critica previa, emitida por las autoridades de salud y ecología, abrirán los ojos de las autoridades responsables, Veracruz, Boca del Río y Alvarado no podrán ser destinos turísticos de quienes pretenden disfrutar de los beneficios y diversión de los balnearios marítimos, si no corregimos la grave contaminación derivada del vertimiento al mar de ríos broncos y aguas residuales sin tratar, se atacó injustamente a quienes declararon antes de Semana Santa acerca de ese grave problema, aparentemente el asunto fue soslayado y no pasó nada, los turistas se metieron en las cloacas marítimas y...allá ellos, a su regreso a casa pagarán las consecuencias, por mi parte, me parece plausible la voz de alarma proclamada abiertamente, en algunos sitios se plantaron anuncios advirtiendo el peligro, fue una oportuna primera llamada, lo que sigue,... Dios dirá, pero los serotipos de salmonelosis será factor protagónico del último acto.
Alguna potestad que bien entienda el arte de la política, deberá tomar el liderazgo de los empresarios y comerciantes que viven a expensas del negocio turístico, es bueno, pero deberá entenderse el sentido social que debe imponerse sobre la irracional actitud de quienes insisten en matar la gallina de los huevos de oro, el desorden imperante en playas o puntos de la ciudad donde asisten los turistas, rebasó las normas que deben regular el negocio, ya no se vale decir que tiene sentido social la disculpa de la necesidad que todos tenemos de buscar el sustento para dar bienestar a la familia, ese argumento, manejado por malos políticos, ignorantes de los principios o cánones de liderazgo, han prohijado la caterva de malos ciudadanos esbozados en la apariencia de vendedores ambulantes, al final de cuentas solo han sido y son, difusores de malos productos con los que engañan al turista, ofertando curiosidades típicas de la región, normalmente son baratijas de falluca o contrabando que se apartan de la norma del buen comercio, dañan a los auténticos comerciantes, a la industria de artesanías, al turismo y al erario publico, pues evaden impuestos y generan corrupción al estar amafiados a los mal llamados inspectores que solo negocian en su beneficio con las mordidas.
Las autoridades e salud no deben prohibir el acceso al mar en forma indiscriminada, para fortuna de los humanos, el agua de mar produce una purificación espontanea de los contaminantes orgánicos y minerales, basta con zonificar el acceso al mar, estableciendo un límite de 100 mts. de las descargas de aguas residuales. ¡AGUAS! Abril 1 del 2018 lmwolf@prodigy.net.mx Luis Martínez Wolf |
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