Narcos se las ingenian para trasladar droga, la comida ha sido una opción para ocultarla e incluso usan estómagos de diversos animales
MEMORANDUM 3.- Los años 70 del siglo pasado marcaron un antes y un después en la lucha contra el narcotráfico en México, y fue clave, ya que se detectaron los primeros hallazgos de droga, mariguana en ese momento, oculta en maletas de doble fondo se enviaba a Estados Unidos. Cinco décadas después, autoridades en México y de Estados Unidos han detectado innovadores métodos utilizados por los cárteles para ocultar sustancias ilícitas que van desde donas espolvoreadas con cocaína, tortillas con droga, semillas de aguacate rellenas de polvo blanco, catapultas (cañones de aire), tamales con drogas, cocos, muñecos, esculturas religiosas, tiburones congelados, ganado y drones, entre otros. Los métodos cada día son más extraños, según destacan reportes de la organización Insightcrime, de las cadenas CNN, la británica BBC y del Gobierno Federal, que resaltan la insistente innovación del crimen organizado para ocultar sustancias ilícitas para enviarlas a distintas partes del mundo. Los hallazgos refieren que en 2011 el Ejército Mexicano encontró varias Catapultas (cañones de aire) en el desierto entre Sonora y Arizona, con las cuales lanzaban desde Agua Prieta hacia suelo estadounidense paquetes con droga y latas con mariguana que cruzaban sobre el muro fronterizo. La comida no ha sido excepción en las tácticas del narco. En 2015, fuerzas federales, entre ellos militares y de la Fiscalía General de la República (FGR) confiscaron cajas del Cártel de Sinaloa que contenían donas que en lugar de estar escarchadas con azúcar fueron espolvoreadas con cocaína. Asimismo, fueron asegurados en operativos carreteros y en aduanas de Tijuana y Mexicali, en Baja California, latas con chiles cuaresmeños rellenos con bolsitas de cocaína, en tanto, en la garita de Mariposa, Arizona, fue asegurado un camión con paquetes de mariguana con forma de sandía. Asimismo, se decomisó en la frontera de México y Texas en 2016 un cargamento de 1,130 kilogramos de falsas zanahorias hechas de plástico rellenas con cientos de kilos de mariguana. En diciembre del 2024, en la frontera de Sonora con Arizona fue asegurado un cargamento con 108 kilogramos de cocaína camuflado en paquetes de tortillas. También en octubre del 2022, autoridades de California hallaron fentanilo y metanfetamina dentro de tamales y calabazas procedentes de México. Los cocos tropicales también han sido utilizados por los cárteles, como ocurrió en mayo del 2016 en las aduanas de la frontera norte de México, cuando a estos frutos les sacaron el agua para sustituirla por mariguana. Suerte similar se ha denunciado con cargamentos de sandías y piñas en la frontera de Tijuana. Alimentos congelados no han pasado inadvertidos por el narco, y es que información extraoficial revela que en octubre del 2020, un cargamento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) con más de una tonelada de cocaína fue escondida en vientres de tiburones congelados y confiscado por la Marina Armada de México, cuando tenía como punto del mercado EU. El embarque fue encontrado en un buque de carga en el puerto de Progreso, Yucatán. El aguacate tampoco se ha salvado, y es que en marzo del 2024, operativos de fuerzas de seguridad federal aseguraron 468 kilos de cocaína camuflada en un cargamentos del fruto al que retiraron las semillas para introducir la droga que simulaba ser su centro. En 2013, las Fuerzas Armadas en coordinación con la Fiscalía General de la República llevaron al hallazgo de una cruel practica para el traslado de las drogas, al ser utilizadas vacas y toros que son sometidos por veterinarios sin escrúpulos a intervenciones quirúrgicas para introducir paquetes de droga en sus estómagos y rectos para camuflar enervantes para cruzarla a Estados Unidos desde Centroamérica. En 2021, la Guardia Nacional logró incautaciones de droga ocultas en muebles, instrumentos musicales y electrodomésticos en operativos en Morelia y en aduanas de la frontera norte.