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XALAPA.- Hugo Badillo, consejero de la Red Diversa Veracruz, advirtió que la comunidad LGBT+ continúa enfrentando discriminación y falta de reconocimiento en las instituciones, incluso después de la muerte. Señaló que casos como el de “Grecia” evidencian la urgencia de reformar el Código Penal y garantizar el respeto a la identidad de género. En ese sentido, integrantes de la comunidad LGBT+ en Veracruz mantienen la exigencia para que antes de que concluya el año se aprueben las reformas al Código Penal que permitan tipificar los crímenes de odio como “crímenes por prejuicio”, con el objetivo de sancionar la violencia y discriminación por orientación sexual o identidad de género antes de que se registren nuevos asesinatos. Sánchez Badillo lamentó que las personas trans continúan siendo revictimizadas por las mismas instituciones encargadas de procurar justicia. Desafortunadamente, hasta las fichas de búsqueda revictimizan. En un caso reciente, una mujer trans fue reportada con su nombre masculino, aunque su expresión de género era femenina. Eso no solo es falta de respeto, también obstaculiza que se investigue correctamente el delito”, señaló. Sánchez Badillo explicó que la falta de reconocimiento legal de la identidad de género impide que, en caso de feminicidio, las autoridades puedan tipificar el crimen como un trans-feminicidio, ya que las carpetas de investigación se abren con el nombre legal masculino de la víctima. "Si en una carpeta aparece como hombre, legalmente no puede considerarse feminicidio, aunque su identidad y expresión de género fueran femeninas. Esa es una de las grandes fallas del sistema actual”, aseguró. El activista destacó que en el Congreso del Estado se encuentra ya una iniciativa de reforma que fue elaborada en conjunto con organizaciones civiles, dependencias estatales y la diputada Astrid Sánchez Moguel, con la finalidad de sustituir el término “crímenes de odio” por “crímenes por prejuicio”, para ampliar el marco legal de protección. "Esta modificación permitiría sancionar no solo los homicidios, sino también los actos de discriminación, agresiones y maltrato por razones de orientación sexual o identidad de género. La violencia empieza desde la mirada, desde el desprecio”, enfatizó. El activista confió en que la propuesta sea subida al pleno en las próximas semanas y cuente con el respaldo de los legisladores aliados de la diversidad sexual, sin abstenciones ni votos en contra. "Lo que buscamos es que se apruebe antes de que termine el año. No queremos esperar a que asesinen a otra persona para que se reconozca la gravedad del problema. Los derechos humanos deben garantizarse en vida, no después de la tragedia”, concluyó.
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