XALAPA.- El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, ha vuelto a hacer gala de su habilidad para negar la realidad que vive la entidad, incluso frente a evidencias contundentes de ingobernabilidad y crisis de inseguridad, mientras persigue a sus adversarios políticos. En medio de acusaciones por presunto amedrentamiento hacia el alcalde de Cosoleacaque, Ponciano Vázquez Parissi, García Jiménez se apresura a rechazar cualquier responsabilidad de sus fuerzas de seguridad, calificando la situación como un intento del edil por generar controversia. A pesar de las denuncias del alcalde, el gobernador insiste en desestimar los hechos y enmarcarlos en un contexto político-electoral. En lugar de abordar las preocupaciones legítimas del alcalde, García Jiménez opta por desviar la atención y minimizar la gravedad de la situación. El gobernador también se pronuncia sobre el robo a mano armada contra la alcaldesa de Mixtla de Altamirano, Norma Estela Hernández Sánchez, destacando la recuperación del vehículo sustraído, pero sin abordar las causas subyacentes de la creciente inseguridad en la región. Una vez más, García Jiménez parece más preocupado por las apariencias que por abordar de manera efectiva los problemas que afectan a los ciudadanos veracruzanos. La actitud del gobernador refleja una negación sistemática de la realidad que enfrenta Veracruz, caracterizada por la falta de seguridad, la corrupción y la impunidad. En lugar de asumir su responsabilidad y trabajar en soluciones tangibles, García Jiménez prefiere enterrarse en la arena de la negación, mientras persigue a sus opositores políticos y se aferra al poder. En un momento crucial para el estado, a punto de entrar en un aguerrido proceso electoral, los ciudadanos de Veracruz merecen un liderazgo que enfrente los desafíos con valentía y honestidad, en lugar de un gobernador que prefiera cerrar los ojos ante la realidad y perseguir a quienes osan señalar sus fallas. La gestión de García Jiménez ha dejado mucho que desear y sólo agrava la situación para los veracruzanos.
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