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XALAPA.- Será el sereno, pero el calambre que policías estatales le dieron este viernes al dirigente estatal del PAN, Federico Salomón Molina, demuestra el nerviosismo que prevalece al interior del gobierno de la Cuatroté en Veracruz, ante el desastre que prevalece a nivel estatal en materia de seguridad y el enfrentamiento del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez con el Poder Judicial Federal. Como fuera, policías estatales abordaron a Federico Salomón Molina con el argumento de que siguió manejando luego de que le marcaron el alto. Los estatales desplegaron un operativo en la calle Zaragoza, frente al Palacio de Gobierno, luego de que el líder panista presuntamente se siguió de largo después de que le marcaron el alto sobre la calle Clavijero. Pese a esto, Salomón Molina siguió su camino, hasta que fue abordado por los policías estatales frente al Hotel María Victoria. Al lugar llegaron una veintena de policías, algunos en motocicleta, quienes solicitaron los documentos de identificación del dirigente panista, quien en ningún momento se bajó de su camioneta. Los policías justificaron que el dirigente se negó a detener su camioneta, por lo que alertaron a otros efectivos para desplegarse ante la actitud sospechosa del dirigente estatal del PAN. Por su parte, Salomón Molina prefirió no hacer comentarios a los medios de comunicación y una vez hecha la revisión de rutina se marchó del lugar. Así andan las cosas en Veracruz en tiempos de la llamada Cuarta Transformación.
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