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XALAPA.- Los exabruptos del Presidente Andrés Manuel López Obrador en torno a la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que canceló el traspaso de la Guardia Nacional al control de la Secretaría de la Defensa Nacional solo demuestra una cosa: que el titular del Ejecutivo Federal no confía ni un ápice en la capacidad y honradez de su Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, la periodista y servidora pública Rosa Icela Rodríguez Velázquez, y acaso por ello le pidió mantener al general en retiro David Córdova Campo al frente de la corporación policial que debe ser de corte civil, aunque al tener en sus filas a más del 50 por ciento de militares, se quiera o no aceptar, la GN seguirá militarizada si estos no son sustituidos por elementos civiles. Como fuera, la decisión ha provocado tal malestar en el Presidente que exacerbado acusó a la ministra Presidenta Normal Piña de buscar una negociación en un desayuno con la secretaria de Seguridad del Gobierno, Rosa Icela Rodríguez, para retrasar la entrada en vigor de la decisión que invalidó ceder al Ejército el control de la Guardia Nacional, que el mandatario prometió mantener civil. En ese tenor, utilizó toda su vileza contra la titular de la SCJN, cuando lo que pretendía era hacer más fácil la depuración de la Guardia Nacional, pero al hablar de negociar, AMLO pretendió dar a entender otra cosa, consciente de su dicho que la calumnia no mata pero si tizna. AMLO puso la Guardia Nacional en manos del ejército porque deseaba tener la milicia más grandes de Latinoamérica, y asi sentirse más cómodo cuando lanza advertencias a Estados Unidos de que no solo soldados y marinos empuñarían las armas para defender a México de una invasión norteamericana sino tambien el pueblo al que paga limosnas. Y es que a Rosa Icela Rodríguez no le tiene confianza, pues su papel solo ha sido el de vocera del gabinete de seguridad pero jamás operativa, ya que ni militares ni marinos le hacen caso, y tal vez por ello le pidió que mantenga en el cargo a al general en retiro, David Córdova Campos, de tal suerte que la Guardia Nacional mantenga el mando militar, mientras que ella, en su papel de vocera recorrerá las comandancias para informar a la tropa que no habrá reducción de salarios ni despidos. Y es que Rosa Icela Rodríguez, ex coordinadora general de Puertos y Marina Mercante en la SCT, es una periodista egresada de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, desempeñándose en medios de comunicación como Televisa Radio, El Universal y La Jornada. Como servidora pública se ha desempeñado como Coordinadora General de Comunicación Social en la Asamblea Legislativa del entonces Distrito Federal entre 1997 y el años 2000, y cuando López Obrador estaba al frente del gobierno del DF, entre el año 2000 y 2006, la comunicadora tuvo el cargo de directora general de Participación Ciudadana, así como directora general de Concertación Política y Atención Social y Ciudadana en la Secretaría de Gobierno. Posteriormente, en la administración capitalina de Marcelo Ebrard, Rosa Icela fue coordinadora general del Gabinete de Gobierno y Seguridad Pública en la Jefatura de Gobierno, al igual que encargada de las 71 Coordinaciones Territoriales de Seguridad Pública y Procuración de Justicia, y esa ha sido toda su experiencia policiaca. Entre 2009 y 2012 ejerció como directora general del Instituto para la Atención de los Adultos Mayores; de 2012 a 2015 fue secretaria de Desarrollo Social en el gobierno de Miguel Ángel Mancera, así como secretaria de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades de 2015 a 2018. También participó en 2018 durante la campaña presidencial de López Obrador, así como de Claudia Sheinbaum para la jefatura de gobierno, desde el distrito 4 en San Luis Potosí. Previo a estar a cargo de los puertos a nivel federal, Rodríguez era titular de la Secretaría de Gobierno en la Ciudad de México durante la administración de Claudia Sheinbaum Pardo. En fin, manejar a 118 mil elementos de la Guardia Nacional no es cosa fácil…
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