XALAPA.- A casi un año del paso del huracán Grace, en la calle Brisas de Sedeño de la colonia Loma Bonita, en Xalapa, aún está fresco el recuerdo de la muerte de seis integrantes de una familia de escasos recursos, en el domicilio del señor Adán Moreno, tras el deslave de un cerro ocurrido el 21 de agosto de 2021. Hoy en la escena de aquel deslave se observan seis cruces que ahora ocupan el centro del terreno de los pequeños Cristopher, Kevin Enrique, Alexa, Jair, María Fernanda y de su madre Dora Isabel. La familia de Adán, que aún se encuentra en la zona de riesgo, sabe que ya se acercan las lluvias fuertes. Y aunque reconoció que el cerro no se deslavó por sí solo, sí existe el temor de que la tragedia se repita. "Estaban haciendo un terraplén en el terreno de arriba y toda esa tierra la fueron aventando para acá... se fue amontonando y esa fue la que se vino al cuartito de mi hermano", dijo una de las hermanas de Adán. Ella y todos los habitantes de la zona recuerdan ese sábado 21 de agosto cuando a las 07:30 de la mañana Adán se preparaba para ir a trabajar. Su esposa e hijos aún dormían, cuando de repente un ruido lo alertó e inmediatamente salió para ver lo que ocurría. Lo que vio lo dejó en shock: un alud de tierra se aproximaba rápidamente hacia él, arrasando con todo a su paso. Apenas pudo dar la vuelta para llegar a su familia, cuando el lodo los alcanzó a todos. Su esposa y sus seis hijos quedaron sepultados por el alud. En segundos, los vecinos llegaron para auxiliar a la familia, pero los esfuerzos no bastaban y las esperanzas de recuperar a su familia poco a poco se fueron esfumando. Más tarde llegaron Protección Civil y el Ejército Mexicano, que pudieron remover la tierra y escombros y localizaron con vida al primero de sus hijos. Pero su esposa y sus otros cinco hijos no corrieron con la misma suerte y, uno a uno, fueron apareciendo los cuerpos sin vida. De acuerdo con la hermana de Adán, el 28 de mayo pasado -ocho meses después del suceso- el Ayuntamiento de Xalapa reubicó las viviendas de su hermano y sus padres, las cuales estaban completamente destruidas. Las nuevas casas se encuentran ubicadas en El Tronconal, aunque aún no cuentan con los servicios básicos. Refirió que a otro de sus hermanos, quien también perdió su casa durante el deslave, la administración municipal, encabezada en ese entonces por Hipólito Rodríguez Herrero, no quiso darle ningún apoyo. Dijo que ante la negativa de las autoridades, su familia ha tenido que buscar dinero de todas las formas posibles y comenzar con la construcción de un muro, para poder contener la tierra en caso de otro deslave. "La grava está en mil 400, la arena en mil 300, compramos dos viajes de piedra en mil 700 cada uno. Aparte el cemento, la cal... Eso lo hemos costeado nosotros, el Gobierno no nos ha ayudado para nada. Eso que quede bien claro, porque luego se paran el cuello de que ya nos mandaron y nos ayudaron”, sostuvo. "Ahorita otra vez ya se vienen los aguaceros y aquí ni se han venido a asomar”, insistió. Dijo que hasta el momento han gastado más de 7 mil pesos y la cuenta sigue creciendo; no obstante, reconoció que cualquier costo es menor comparado con el riesgo que pudiera representar no tener una protección.
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