XALAPA.- Aunque el gobierno de la Cuarta Transformación presumió con bombo y platillo que ya había erradicado el robo de combustible, también conocido como huachicol, en el país, lo cierto es que, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuados y Empresas Conexas (Amexgas) de 2018 a 2021 el robo de gas LP se incrementó hasta en un 1000 por ciento, al pasar de 215 tomas clandestinas detectadas en 2018 a 2 mil 187. En ese tenor, la organización empresarial señaló que siete estados del país, entre ellos Veracruz, concentran el 94 por ciento del robo de gas LP. Al dar a conocer un informe respecto a la situación del huachicol en el país, el organismo precisó que los huachicoleros de gasolina encontraron en el gas LP una alternativa para seguir robando. Es así que a pesar de la estrategia del gobierno federal para contener el delito, el robo se concentró en más de mil kilómetros de ductos de Petróleos Mexicanos (PEMX) y el 94 por ciento de las tomas clandestinas se localizan en los estados de Puebla, Estado de México, Tlaxcala, Querétaro, Veracruz, Morelos y en la CDMX. Sin embargo, el robo se concentró aún más en cuatro estados del país, Puebla, Estado de México, Tlaxcala y Veracruz. Puebla concentró el 61 por de las tomas clandestinas. De igual forma, alrededor del 82 por ciento del huachigas se lleva a cabo solo en 18 municipios pertenecientes a estos estados. El municipio de Tepeaca, Puebla, es el que concentró la mayor cantidad de tomas clandestinas, con 418 tomas. De acuerdo al ranking del informe, de 61 municipios con tomas clandestinas en el país 11 pertenecieron a Veracruz: José Azueta, con 66 tomas; Juan Rodríguez Clara, con 28; Isla, con 11; Tres Valles, con 5; Omealca, con 3; Chacaltianguis, con 2; Cuichapa, con 2; Tierra Blanca, con 2 y; con una toma los municipios de Acayucan, Amatlán de los Reyes y Fortín de las Flores. La asociación de gaseros estimó que al mes se roban alrededor de 44 mil toneladas de gas LP, lo que equivale a mil 100 millones de pesos. En total se extraen entre 60 y 65 mil toneladas de gas LP de estas tomas clandestinas. Alrededor de 44 mil se distribuyen en la Ciudad de México y el Estado de México. Entre los principales problemas que conlleva el robo de gas LP, se encontró la suspensión de operaciones por afectaciones a instalaciones. En 2021 se contabilizaron 146 días con interrupciones de flujo, lo que generó problemas de suministro. También se incrementó el riesgo de accidentes fatales y se fortaleció económicamente a grupos delictivos. La agrupación afirmó que existe toda una industria alterna de comercio ilícito de gas doméstico, los grupos coercitivos están creciendo con vehículos clonados, lo que conlleva a una competencia desleal para empresarios formales. Los socios solicitaron al gobierno federal combatir de manera efectiva el robo de gas LP y su distribución ilícita, mediante operativos que eliminen equipo de reparto que comercializa gas robado, alrededor de 8 mil auto tanques que no están debidamente registrados. A principios del pasado mes de febrero, el Instituto para la gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim) presentó un informe donde se reveló que Veracruz fue la segunda entidad detrás de Guanajuato, con el número más alto de tomas clandestinas durante el año pasado (2021). El robo del combustible se da en un ducto de la estatal Pemex que parte desde Chiapas, atraviesa Veracruz, los estados del centro del país y termina en Jalisco. Y se concentra en cuatro estados del país: Puebla, Estado de México, Tlaxcala y Veracruz. Así las cosas.
|