XALAPA.- A pesar de que la hoja de ruta para la priorización de vacunas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) no es vinculante, el Gabinete de Salud del Gobierno de México informó que se dará prioridad en la vacunación a grupos más vulnerables, antes que a niños y adolescentes, tal como lo indicó el organismo internacional. En ese tenor, la Secretaría de Salud reiteró que México atiende las recomendaciones de la OMS, que en su más reciente actualización del documento: Hoja de ruta para priorizar el uso de vacunas COVID-19 (publicada el 21 de enero de 2022), señaló que el más alto grupo de prioridad para vacunación con esquema primario y dosis de refuerzo son las personas adultas mayores, trabajadoras del sector salud y personas inmunodeprimidas. El segundo grupo para vacunación con esquema primario y dosis de refuerzo son las personas adultas con comorbilidades, mujeres embarazadas, personal educativo, personas en desventaja socioeconómica y cuyos trabajos impliquen riesgo. El grupo de mediano riesgo para inmunización con esquema primario y refuerzo es el resto de la población adulta, así como niñas, niños y adolescentes con comorbilidades. Por último, el grupo de menor riesgo para vacunación con esquema primario es el de niñas, niños y adolescentes sanos. La aplicación de dosis de refuerzo aún no está considerada para este grupo. El Gabinete de Salud del Gobierno de México, precisó que el documento rector de la Políticas de Vacunación Nacional contra el Covid-19 del país, se ajusta a lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud. De este modo, la OMS señaló que la decisión de vacunar a adolescentes y niños debe tener en cuenta la priorización para proteger primero completamente a los grupos de uso de mayor prioridad. Es decir, se deberá inmunizar a los grupos de muy alta prioridad, alta prioridad y prioridad media, con las correspondientes dosis inicial, adicional y de refuerzo. De igual forma, el organismo estableció que, antes de considerar la implementación de esquemas de vacunación primaria en adolescentes y niños, lograr una alta cobertura de la serie primaria y dosis de refuerzo según sea necesario, en función de la evidencia de disminución y optimización de la vacunación. Por último, que los niños y adolescentes sanos pertenecen al grupo de uso de menor prioridad debido a su riesgo relativamente bajo de enfermedad grave, hospitalización y muerte.
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