COMENTÁBAMOS en la entrega anterior de esta columna, que una de las prioridades que los mexicanos, desean que se cumplan en este año, es precisamente la seguridad.
No está por demás, hacer el mismo comentario, en el sentido de que la violencia, es uno de los grandes problemas que tienen los gobiernos, ya sea de la administración federal o de los Estados y Municipios.
En los tres casos, o esferas de competencia, se tiene la misma responsabilidad, es decir, velar por la paz y la tranquilidad de los gobernados, cuestión que hasta estos días sigue siendo una demanda incumplida por quienes ofrecieron, más que nada, atender los principales problemas sociales del país.
El año que recién comienza, entra con noticias devastadoras en el sentido de inseguridad y violencia generalizada. En un penal de Ciudad Juárez Chihuahua, se asesinan a por lo menos diecisiete personas y se fugan otros veintisiete, lo que evidencia un verdadero fracaso en materia de readaptación social, seguridad en penales y posible corrupción en los hechos.
Lo anterior es a nivel nacional, pero en el Estado de Veracruz, también se tiene noticias de actos fuera de la ley que han estado generando muertes y terror en diversas partes del territorio. Los gobiernos, han fallado permanentemente y cuando se presenta una real evaluación, los mexicanos, se enteran que no hay nada nuevo, en materia de seguridad y que pese a la conclusión de un año, de un ciclo de grandes problemas para la sociedad, en estos primeros días de un nuevo periodo de tiempo, como es el dos mil veintitrés, nuevamente, el fantasma de la violencia vuelve a aparecer, considerando que no hay interés por detener la ola de inseguridad, ni tampoco una poquita de responsabilidad pública.
En pocas palabras, sigue la crisis de inseguridad y sigue el mismo camino, la verdadera aplicación de la ley. De la impunidad se ha estado desbordando la violencia, porque para el gobierno en turno, la política es dejar pasar, dejar hacer, con lo que se incrementa, necesariamente, la actividad delincuencial, el gran problema, como ya hemos comentado, de quienes tienen en sus manos el ejercicio del poder constitucional.
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LA JUSTICIA, ASUNTO DE POLÍTICA.
LA SOCIEDAD VE CON tristeza, pero más con preocupación, el hecho de que la justicia, tanto en el Estado, como federal, se haya convertido en un asunto de carácter político. Así se vio en Veracruz, en el año que recientemente concluyó, e incluso, con el máximo tribunal del país, es decir, con la sucesión en la suprema corte de justicia de la nación. Sin embargo, al momento de redactar esta columna, ya se tiene conocimiento del resultado de la elección interna de los ministros del máximo tribunal de justicia, para elegir al nuevo presidente, tratándose de la ministra Norma Lucía Piña Hernández, quien presidirá la responsabilidad de conducir a la suprema corte de justicia de la nación
Aun Así, puede decirse que la crisis de justicia, es evidente, porque se atiende más al encargo oficial que al verdadero derecho de los ciudadanos a obtener justicia pronta y expedita. Con la justicia, desgraciadamente, ahora se persigue a las personas que no están de acuerdo con los lineamientos del nuevo gobierno y eso es imperdonable en cualquier parte del mundo. Es un acto de poder que se aplica a los gobernados, en lugar de velar por ellos, tratando de que la justicia se aplique en los casos que la misma ley determina.
Con todos estos hechos, en México, se ha estado viviendo al borde de la tiranía y consecuentemente, la inobservancia de las propias constituciones y de las leyes que de ella derivan. Al que no es inédito, pero que sigue siendo un proceder que lastima a un pueblo, a su propia sociedad, lamentablemente, por personas que nunca estuvieron preparadas para tomar las decisiones inherentes a una responsabilidad tan alta como es gobernar a un Estado, a un país.
La justicia tiene, o debe de volver por los senderos de la legalidad, con plena independencia de los demás poderes como son el ejecutivo y el legislativo, pues de otra manera, se seguirá cayendo en un acto puramente dictatorial.
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XALAPA, COMIENZA EL AÑO, TRABAJANDO.
DESDE EL AYUNTAMIENTO de Xalapa, se tienen noticias del emprendimiento de acciones relacionadas con la imagen urbana, apenas comenzando la primera semana laboral del nuevo año.
A buena hora, personal del municipio de Xalapa, correspondiente a las direcciones de medio ambiente, limpia, alumbrado público, así como de responsables de la imagen pública, inició los trabajos de mantenimiento y mejoramiento de las principales avenidas de la ciudad. Se iniciaron trabajos de remozamiento en puentes, barandales y banquetas en las avenidas Rafael Murillo Vidal, y presidentes, cuidando que la ciudad capital, se vea mejor en este año.
Mientras tanto, se están elaborando los nuevos proyectos de obra pública que se habrán de iniciar con base en el nuevo presupuesto que se ejercerá, como en el año pasado, con escrupulosa administración.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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