El hijo de Atanasio anda nervioso, iracundo.
A escasas cuatro semanas de la jornada electoral no le atina a una.
El hartazgo, aunado a la desesperación e irritación ciudadana lo tiene así.
Los números no le cuadran y los resultados electorales, aun cuando sus amanuenses le hablen al oído, no serán como se los pintan. Y eso lo medio entiende al vástago del profe.
Las encuestas que han llevado a cabo los chairos les han arrojado dígitos nada agradables, esas cifras les han dejado muy en claro que no cuentan con la simpatía de la ciudadanía y una buena parte de su militancia también está molesta.
De allí que los principales integrantes de su pandilla han recurrido todo, a la intimidación y al descredito, principalmente.
Se han metido, así a lo descarado, a lo vale madre, con alcaldes de la oposición, con dirigentes sociales, con empresarios y desafortunadamente también con candidatos.
Más que campañas políticas lo que el aparato oficial ha iniciado son campañas intimidatorias, de violencia física y psicológica en contra de sus adversarios políticos.
El hijo de Atanasio goza de una bien ganada desconfianza, su credibilidad es nula y, desafortunadamente para millones de veracruzanos, nuestra entidad a nivel nacional es muy mal vista.
Somos el hazme reír.
Ya en diversas ocasiones al hijo de Atanasio los veracruzanos le han mostrado su rechazo, ejemplos sobran, pero uno de los primeros que vivió fue lo sucedido en Soledad Atzompa, comarca en donde por más de seis horas lo retuvieron por incumplimiento de los compromisos adquiridos. Y así podríamos enumerar situaciones muy parecidas.
Lo cierto es que la ausencia de seriedad en los integrantes de su equipo, o pandilla, está dando paso a una convulsión la cual de un momento a otro podría convertirse en un estallido social.
Eso ni lo dude.
Sus principales operadores políticos, un tal Eric Cisneros Burgos y un sobrado Eleazar Guerrero, no son otra cosa que un par de verdaderos prototipos de lo peor que tiene la política veracruzana.
Lo que a este binomio caracteriza son sus acendradas destrezas de agandalle y simulación. De engaño y venganza política.
Uno, el tal Bola Ocho, está empecinado en arruinar a sus opositores políticos, aparenta una democracia electoral y echa mano del organigrama estatal para amedrentar a los actores electivos.
Le vale madre todo.
El otro, el tal Eleazar Guerrero, dispone de todos los recursos, tanto financieros como materiales para hacer ganar a sus incondicionales, a sus domésticos candidatos. Le mete la mano al cajón a lo lindo, total el hijo de Atanasio es mostrenco.
Ya basta de gobernar al calor de la emoción, a base de puras ocurrencias.
Ya estuvo bien elaborar proyectos sobre las rodillas.
Ya es hora que el hijo de Atanasio, se enfunde los pantalones largos y deje de actuar como un verdadero Chabelo.
No más experimentos.
Veracruz se lo merece.
Los veracruzanos lo demandan.
PRD-VERACRUZ.
En días pasados el líder estatal del PRD, Sergio Cadena Martínez encabezó encuentros con ciudadanas y ciudadanos, quienes, con deseos de expresarse, decidieron organizarse para marchar por las principales calles de los municipios de Juchique de Ferrer, Misantla, Colipa y Yecuatla, logrando concentraciones donde las muestras de simpatía fueron constantes, pidiendo al mismo tiempo unidad para derrotar en las urnas al partido oficial.
El poder de convocatoria que tiene el dirigente estatal, una vez más, quedo de manifiesto y les recordó a los presentes que lo que se juega el 6 de junio va más allá de un cargo de elección popular; se juega el futuro de la familia por lo que se tiene que acabar, con decisión y con determinación, con los gobiernos ineptos que no sirven para nada, como es el caso del que se encuentra en el poder.
El llamado de Cadena Martínez es salir a votar, cumplir con esa obligación y así darle continuidad al histórico proceso de cambio que ya nadie detiene, lo que sin lugar a dudas aterra a los morenos.
No cabe duda que el sol azteca en la entidad vive otros tiempos, la actual dirigencia se ha metido de lleno a trabajar, a convertirse en un instituto político incluyente, definido y participativo.
Por lo anterior, en la entidad, el sol azteca da inicio a las campañas rumbo a las elecciones del 6 de junio con un partido vigoroso, que no baja la guardia, sino muy al contrario echado para adelante, por lo que la respuesta de los sectores y de los grupos sociales, puede calificarse de extraordinaria.
El trabajo diario es tangible y de igual forma se fortalece, por lo que en la entidad en breve se habrá de vivir uno de los cambios históricos con mayor trascendencia para la vida de las familias veracruzanas.
Bien por la actual dirigencia estatal.
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