En un gobierno pasmado y sin ideas, como se refiere el ex secretario de Hacienda Carlos Urzua, en su columna que publica este lunes El Universal; en la administración pública de los absurdos, el sector que genera el 2.8 por ciento del Producto Interno Bruto en nuestro país está olvidado. Está parte vital para la macroeconomía mexicana, conformado por migrantes, su gobierno los tiene completamente abandonados en estos momentos en que más necesita para enfrentar la crisis por la pandemia.
Nuestros compatriotas, que con el envío de remesas familiares durante 2019 sumaron 36 mil 48 millones de dólares, cantidad superior a lo estimado en ese mismo año por Inversión Extranjera Directa, IED, 35 MMD; arriba de lo obtenido por exportaciones petroleras: 26 MMD, mayor también a lo captado por la actividad turística, con un monto alrededor de 22 MMD. Ninguno de estos sectores hizo la aportación al PIB como lo hicieron los esforzados mexicanos que trabajan en el exterior, en alguna nación de cualquier continente, principalmente en el vecino país del norte. A pesar de todo eso, esos mexicanos están siendo ignorados.
La importancia de las remesas para la economía mexicana es inmensa, estos flujos se consolidaron como una de las principales fuentes de divisas del país, las cifras arriba mencionadas así lo indican. No obstante la trascendencia de la contribución de los valientes compatriotas que han salido y siguen saliendo de nuestros país, sacrificando diversos aspectos de su vida personal, con tal de ofrecer mejores condiciones económicas a sus familias, hoy en día en que la pandemia golpea severamente a los más desprotegidos, en este caso a los más de 12 millones de mexicanos indocumentados que laboran en Estados Unidos, el gobierno de la 4T no se ocupa de escucharlos, al no responder a los numerosos llamados de auxilio.
México tiene contemplado apoyar a los países centroamericanos con 600 millones de dólares durante el presente sexenio, es decir, 100 MDD anuales, ya van en el segundo año de apoyo efectivo para los vecinos del sur; lo patético de esto es que a los mexicanos que trabajan fuera del país, que hacen una valiosa contribución a la economía mexicana, no les han ofrecido siquiera un vaso de agua en plena crisis por la pandemia.
Para más, por fortuna para nuestros paisanos, por el impacto causado por la pandemia del Coronavirus el gobierno de California dará 500 dólares a 150 mil indocumentados adultos excluidos del paquete de estímulo fiscal que aprobó el Congreso de Estados Unidos y que no recibirán ese cheque de mil 200 dólares ni el pago del seguro de desempleo.
El gobernador de California Gavin Newsom anunció el miércoles pasado que ese estado ha destinado 75 millones de dólares del presupuesto para crear el Fondo de Ayuda por Desastres para Inmigrantes.
Newsom reconoció el importante papel que juegan los indocumentados como trabajadores esenciales durante la pandemia y en un estado donde representan el 10 por ciento de la fuerza laboral, quienes tan sólo el año pasado contribuyeron con más de 2 mil 500 millones de dólares en pago de impuestos a nivel estatal y en los municipios.
“Sentimos un profundo sentimiento de gratitud por las personas que a pesar del miedo a la deportación continúan realizando su trabajo para cubrir las necesidades esenciales de decenas de millones de californianos”, dijo el gobernador Newson. El Fondo de Ayuda por Desastres para Inmigrantes se le sumarían otros 50 millones de dólares para ayudar a otros 100 mil indocumentados,
En la costa Este de Estados Unidos, la Oficina de Asuntos de Inmigrantes del Alcalde de Nueva York y el Fondo del Alcalde para Avanzar en la Ciudad de Nueva York administrarán fondos que la organización Open Society destinará para ayudar con mil dólares a indocumentados. El alcalde de Nueva York Bill de Blasio anunció la asociación con esa organización para ayudar a inmigrantes ante emergencia por coronavirus.
“Los inmigrantes son el corazón de esta ciudad, son nuestros amigos, vecinos y colegas”, dijo el alcalde Blasio. “Esta crisis ha demostrado que ahora es más importante que nunca que los neoyorquinos se cuiden mutuamente”.
Olvidados, ignorados y abandonados los valientes mexicanos que desde el exterior generan el 2.8 % del PIB en nuestro país.
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