Se difunden fotografías del gobernador Cuitláhuac García maquillándose
para festejar la tradición mexicana que honra a los muertos, es una
fotografía extraña para quienes nos formamos en una cultura política que
concedía decoro en la actitud y desempeño en los cargos públicos, sin
duda a veces se exageraba. Es bastante obvio que con Fidel y Duarte se
dio al traste con esa rígida concepción del servicio público y ello forma
un parteaguas. Pero, suponiendo sin conceder que son signos de los
nuevos tiempos, cuando en Ixtaczoquitlán los parientes de siete
desaparecidos penan por encontrarlos sin que alguna autoridad estatal se
preocupe por atenderlos, entonces la imagen referida hace un contraste
indescifrable. Ese festejo lúdico del gobernador y de su Secretario de
Gobierno, más que una identificación con el entorno popular se asemeja
a fría indiferencia frente al clima de inseguridad que atosiga a la población
veracruzana que, con todo y la eventualidad de un festejo, nada le
garantiza que las cosas mejorarán.
Ahora es Ixtaczoquitlán, en donde denuncian la desaparición de 7
comerciantes detenidos por la policía y no aparecen por ninguna parte, un
caso que vuelve a poner a Veracruz en las noticias nacionales de color
rojo encendido. O sea, con Winckler o sin Winckler los casos siguen
sucediendo, ahora, ¿Quién cargará con esa culpa? Más aún si se añade el
ingrediente de que la Guardia Nacional tampoco ha cambiado el
escenario, porque Veracruz sigue inmerso en una espiral de violencia
incontrolable.
Alguien, un alma de la caridad que pueda hablarle al oído al gobernador
Cuitláhuac García, debiera hacerle entender que recurrir al argumento
compulsivo contra el defenestrado Fiscal, Jorge Winckler, ya no vende,
provoca hilaridad y no convence. Once meses en el ejercicio del poder
debieran ser suficientes para aprender a conducir la enorme
responsabilidad de gobernar Veracruz, lamentablemente no se advierten
signos de mejoría. En contraste, cuando un diputado acusa al Secretario
de Gobierno de enriquecerse en el cargo que ostenta, el gobernador, en
vez de pedirle al aludido que aclare y niegue la acusación, lo defiende en
automático, como si con ese acto lo absolviera. En cambio, ese mismo
funcionario, acusado de enriquecerse ilegalmente, va a Coatzacoalcos y
asegura que las carpetas de investigación antes servían para extorsionar
a los investigados, pero no presenta pruebas ni denuncia penalmente.
¿Eso es gobernar en la CuartaT?
Apenas en su primer año de ejercicio, Cuitláhuac García navega entre
fuertes rumores sobre su relevo, sobre la hipotética inconformidad desde
el Centro del Poder respecto de los nulos resultados de su administración,
y la especulación se adueña del escenario político de esta aldea porque
el gobernador parece ajeno al entorno que lo rodea. Como ejemplo, se deja
suelto el rumor de la posible remoción de Manuel Pozos de la presidencia
de la Cámara local y se detiene hasta cuando se advierte la posibilidad de
concretarse, entonces los diputados que maniobraron en ese sentido,
Javier Gómez Cazarín y Rosalinda Galindo, dan reversa y califican de
“rumores” las versiones sobre cambios en la presidencia de esa Cámara.
De alguna manera se desactivó el avanzado intento de suplir a Pozos de
la presidencia de la Cámara local de diputados pues las baterías en su
contra evidenciaron que su situación es realmente vulnerable. Sería el
colmo para Cuitláhuac García, el gobernador de Veracruz, no poder
sostener en la presidencia del Congreso local a uno de los pocos alfiles
que le son leales, pero al menos en este caso, de mínima beligerancia
política, los signos señalan que saldrá adelante.
Pero volvamos al principio. En el panorama nacional los tiempos son de
cambio, porque al presidente López Obrador lo motiva el firme propósito
de instaurar un nuevo régimen, y en esa tarea todos los días activa la
picota de desmantelamiento del régimen “conservador”.
Correlativamente, de manera subliminal AMLO se compara con Juárez,
porque es bastante obvia su fijación conceptual sobre el enfrentamiento
de “conservadores” contra liberales, que en este caso son “renovadores”
porque el término “liberal” le provoca fuerte urticaria. De mesiánico se
calificaba a López Obrador, y lo está verificando en sus homilías cargadas
de retórica religiosa con las cuales pretende resolver el grave fenómeno
de la violencia en México.
Pero se le ha hecho bolas el engrudo y está entrampado entre los
resultados pírricos de su gobierno y las expectativas creadas: Pensar
crecer al 4 por ciento ya se volvió utopía, pues termina en decrecimiento
económico; Santa Lucía no empezó por el principio y el “tengan para que
aprendan” se podría convertir en bumerang porque ya obtuvo una
respuesta indirecta por parte de Peter Cerda, vicepresidente de la
Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA): “Construir una
terminal sin la opinión de las líneas aéreas sería una equivocación… “Nos
interesaría ver el rediseño que quieren hacer, cómo piensan hacer
compatible el espacio aéreo con la operación de los tres aeropuertos, no
hemos visto los estudios…”. Dos Bocas, parodia a Pirro: “otro “norte como
este y estamos perdidos”. ¿Qué decir de la lucha contra la violencia
después del enorme tropiezo de Culiacán, convertido en pantano del cual
difícilmente saldrá sin tropiezos? Tan malo es el balance que ya pide un
año más para empezar a ver resultados.
Este escenario, el nacional y el estatal invitan a reflexionar sobre las
perspectivas a futuro: AMLO en todo el país y Cuitláhuac en Veracruz no
son el cambio en sí, forman parte de él; su paso por el poder es inherente
al proceso del cambio requerido. Otro (s) seguirán para consolidar y
mejorar la política y la economía nacionales; quizás darán marcha atrás a
alguna de las reformas legislativas ya en vigor, pero irán en la lógica del
bien nacional. En lo estatal, Cuitláhuac forma parte de la sucesión de
gobernantes estatales de los signos políticos: PRI, PAN, MORENA que
dejan constancia de lo mal que estamos. Némesis así lo prefiguró para
Veracruz, lo deseable sería que este punto de inflexión se convierta en el
Punto y Aparte que todos queremos para bien de las generaciones
veracruzanas por venir.
alfredobielmav@hotmail.com
2- noviembre-2019 |
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