Más allá del cobro por honorarios, publica Nahle Decreto que otorga beneficios del Mes del Testamento durante septiembre y octubre MEMORANDUM 1.- Con independencia del cobro por concepto de honorarios notariales, la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle García, emitió un decreto mediante el cual se exime parcialmente del pago de derechos por inscripción de testamento en el libro de registro de disposiciones testamentarias, durante los meses de septiembre y octubre. La medida otorga un beneficio a toda la población veracruzana por los servicios que presta la Secretaría de Gobierno a través de la Dirección General del Registro Público de la Propiedad y de Inspección y Archivo General de Notarías, establecidos en el artículo 13, apartado B fracción II del Código de Derechos para el Estado de Veracruz. De esta forma, sólo se deberá cubrir un pago por la cantidad de 200 pesos, mismo que ya incluye el Impuesto para el Fomento de la Educación, tal y como lo estipula el artículo 134 del Código Financiero para el Estado de Veracruz de Ignacio de Llave, con independencia del cobro por concepto de honorarios notariales. El beneficio al que se hace alusión en el Decreto aplicará únicamente para el otorgamiento de testamentos universales, pudiendo incluir tres legados, sin importar el valor de los bienes, derechos y obligaciones, que disponga el testador. También se establece que el notario rendirá informe a la Dirección General del Registro Público de la Propiedad y de Inspección y Archivo General de Notarías, por escrito o por vía electrónica, a través del Sistema Integral de Avisos Testamentarios, sobre la autorización de testamentos otorgados ante su fe. Por último, el notario deberá rendir un informe al término de la vigencia del presente Decreto, respecto del total de testamentos que se otorgaron ante su fe.
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Veracruz, tercer lugar nacional con mayor número de colectivos de búsqueda de personas incorporados al Mecanismo de Protección de la Segob MEMORANDUM 2.- De acuerdo con Amnistía Internacional, el estado de Veracruz ocupa el tercer lugar nacional con mayor número de colectivos de búsqueda de personas desaparecidas incorporados al Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, con un total de 12 agrupaciones. De 2011 a la fecha, al menos 30 familiares de personas desaparecidas –16 de ellas mujeres– han sido asesinadas”, aseguró la ONG. Según el informe “Desaparecer otra vez: violencias y afectaciones que enfrentan las mujeres buscadoras en México”, el estado de Michoacán encabeza la lista con 15 colectivos, seguido de Guanajuato con 14. “A nivel nacional, 134 colectivos forman parte del Mecanismo: Michoacán (15), Guanajuato (14), Veracruz (12), Baja California (11), Tamaulipas (11), Jalisco (10), Sonora (9), Estado de México (9) y Guerrero (9)”, señala el documento. El análisis advierte que las principales agresiones contra buscadoras “son las amenazas, seguidas del seguimiento y vigilancia, las agresiones físicas, el asesinato de familiares o colaboradores y, finalmente, los allanamientos en sus domicilios”. El informe también indica que “algunas madres han denunciado la negativa de las autoridades a registrarlas en el Mecanismo, lo que no solo afecta la estadística, sino que las deja en mayor vulnerabilidad”. De acuerdo con el reporte, “el 97% de las mujeres buscadoras reportaron haber sufrido algún tipo de violencia o afectación relacionada con su labor”. “Buscar a una persona desaparecida es una actividad de alto riesgo en México que puede poner en peligro la vida. De 2011 a la fecha, al menos 30 familiares de personas desaparecidas –16 de ellas mujeres– han sido asesinadas”, aseguró Amnistía Internacional. El documento agrega que, aunque la obligación de buscar corresponde al Estado, “son principalmente mujeres –madres, esposas, hermanas e hijas– quienes han asumido esta tarea en prisiones, calles, terrenos baldíos y zonas controladas por el crimen organizado, ante la omisión e ineficacia de las autoridades”. Además de la inseguridad, el informe advierte sobre los efectos en la salud de las buscadoras: “Padecen depresión, insomnio y el deterioro de enfermedades previas”. También señala el impacto económico: “Destinan gran parte de sus recursos a la búsqueda, muchas veces a costa de su propia subsistencia, en contextos ya marcados por la pobreza y la precariedad laboral”, concluyó.
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Activista reclama justicia abrazando la imagen de su esposo desaparecido desde el 15 de agosto de 2013 MEMORANDUM 3.- En el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, que se conmemora cada 30 de agosto, Claudia Ruiz, esposa de Rafael Espinoza Gutiérrez, quien desapareció el 15 de agosto de 2013, a los 37 años de edad, durante el gobierno de Javier Duarte de Ochoa, se manifestó para exigir información sobre la desaparición de su cónyuge. La víctima de desaparición se desempeñaba como secretario de Estudio y Cuenta del Tribunal Electoral del Estado de Veracruz (TEEV). La carpeta de investigación en el caso de desaparición está registrada bajo el número 91/2013. La mujer, de 52 años de edad, caminó sobre la calle Juan de la Luz Enríquez, frente al Palacio de Gobierno, en Xalapa, donde gritó consignas: “vivos se los llevaron, vivos los queremos”. La figura de su esposo – representado a través de un muñeco sanador - sobresalta entre la multitud, va cargado y es notorio porque es el único representado de esta manera durante la protesta que se llevó a cabo en el centro de la ciudad de Xalapa. Rafael Espinoza Gutiérrez, está vestido con su traje característico, porta el gafete del Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado de Veracruz (TEEV), así como un pin, tal y como diariamente salía a trabajar. También lleva una corbata, y el relleno que da forma al “niño sanador” es de la misma ropa que Rafael utilizaba. Todos estos elementos son para guardarle memoria, porque la esperanza es hallarlo en algún momento. “La ropa que tiene es la que ellos usaban y mi esposo por lo regular andaba de traje, aquí trae su gafete, su pin que siempre usaba en el trabajo”, aseguró la señora Claudia quien este año volvió a manifestarse para exigir avances en las investigaciones por la desaparición de su esposo. Ahora, él permanece en un sillón de la recamara, donde está sentado, observando y acompañando a su esposa Claudia, contó la señora mientras lo abraza en la entrevista desarrollada en el parque “Benito Juárez”. Las búsquedas por parte de su familia, continúan y lo han hecho así en vida, pues visitan hospitales, reclusorios, centros psiquiátricos, en las calles, así como en fosas clandestinas “pero la necesidad es hallarlo y cerrar el ciclo”, concluyó Claudia Ruiz.
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